
Fue dada a conocer la orden de aprehensión girada en contra del ex gobernador de Puebla, Mario Marín, el empresario Kamel Nacif y dos personas más por el agravio y tortura de la periodista Lydia Cacho en 2005. De acuerdo a Reforma, una magistrada federal fue la que ordenó la aprehensión.
María Elena Suárez Préstamo, titular del Primer Tribunal Unitario de Cancún, instruyó sus capturas, así como las de Hugo Adolfo Karam Beltrán, en ese entonces jefe de la Policía Judicial de Puebla, y Juan Sánchez Moreno, su director de Mandamientos Judiciales.
Añaden que Fuentes federales confirmaron las órdenes de aprehensión e informaron que la Policía Federal Ministerial ya se encuentra tras el rastro del ex Mandatario poblano y los demás presuntos implicados.
Puntualizaron que el delito de tortura, en este caso consignado bajo el anterior sistema de justicia penal mixto, es de naturaleza grave y, por tal motivo, los prófugos no podrán suspender la aprehensión con un amparo y tampoco tendrán derecho a la libertad provisional, en caso de ser detenidos y procesados.
De acuerdo con informes federales, en los últimos días del sexenio pasado, la entonces PGR solicitó la aprehensión de al menos cinco supuestos involucrados en los hechos de tortura de los que fue víctima la autora de «Los demonios del Edén».
Estas conversiones, una prueba fundamental en el caso, fueron declaradas ilegales en noviembre de 2007 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al haber sido obtenidas sin orden judicial de por medio.
Con información de Vanguardia.