
En conferencia de prensa realizada en la colonia Doctores, en la Ciudad de México, el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, presentó el informe técnico sobre el caso del Rancho Izaguirre, destacando múltiples deficiencias en la investigación realizada por la Fiscalía de Jalisco.
Gertz Manero subrayó que en las diligencias ministeriales del fuero común, realizadas en septiembre y octubre del año pasado, no se rastrearon huellas ni indicios en las prendas de vestir y calzado abandonados en el lugar. Asimismo, señaló que los vehículos encontrados no fueron procesados adecuadamente, de los cuales tres ya han sido reportados como robados.
Otro de los puntos clave del informe señala que la FGR no recibió intervención inmediata por delitos de posesión de armas de fuego y delincuencia organizada. Además, la inspección del sitio no se realizó de manera exhaustiva, ni se ordenó la identificación inmediata de las huellas dactilares presentes en el lugar.
A seis meses de iniciada la investigación, los servicios periciales de la Fiscalía de Jalisco aún no han emitido un dictamen definitivo que precise la identidad de las víctimas. Tampoco se ha determinado con exactitud los vínculos entre autoridades locales y los cárteles delictivos que operan en la región. Además, no se dio el debido seguimiento a declaraciones que señalaban que las prendas halladas en el sitio pertenecían a personas que recibían adiestramiento en el lugar.
El informe también destaca que el inmueble no fue asegurado y que la FGR ha solicitado a la Fiscalía de Jalisco la entrega de sus peritajes sobre el caso. En este sentido, Gertz Manero enfatizó que el documento presentado por la FGR forma parte del procedimiento de atracción del caso, con el objetivo de realizar un «corte de caja» sobre el estado de la investigación y resaltar las deficiencias en el resguardo del predio y los hallazgos.
Sobre los restos óseos encontrados en el rancho, el fiscal indicó que aún no se ha determinado si fueron destruidos en el lugar ni si fueron quemados en zanjas halladas en el predio. Además, cuestionó la credibilidad del dictamen pericial de la Fiscalía estatal, ya que no se aplicó el protocolo de pruebas químicas para confirmar la posible cremación de los restos.
Finalmente, Gertz Manero reiteró que no existen elementos suficientes para confirmar que el rancho era utilizado como centro de exterminio, ni evidencia de que las identificaciones y prendas encontradas pertenezcan a personas reportadas como desaparecidas.