Gandalla y prepotente, el recién nombrado delegado fiscal de la zona Altiplano, Gerardo Linares Mahbub intentó vacunarse contra el Covid-19 en el municipio de Vanegas. No le basta con ser un eterno vividor del erario ahora busca utilizar influencias e insultos para brincar la fila y conseguir la dosis antes que todos los ciudadanos.
Linares Mahbub es conocido por sus constantes desplantes, por sumar una carrera de puestos regalados dentro del gobierno y por utilizar su posición para conseguir lo que quiere sin importar recurrir a amenazas o chantajes.
https://youtu.be/uJllAJeK5tA
En esta ocasión, el eterno vividor quizo brincar la fila y sin respeto por la ciudadania intentó de manera violenta conseguir la vacuna contra Covid-19. El funcionario viajó al municipio de Vanegas, donde actualmente se aplica el fármaco a personas de la tercera edad de la región y anunciando sus influencias y puesto en el gobierno exigió que se le aplicará la vacuna antes que a todos.
El personal del Ejército Mexicano, que son los encargados de resguardar y monitorear el proceso y los suministros, intentaron explicar a Mahbub por qué no podía ser vacunado y así evitar un escándalo mayor, sin embargo, el funcionario venía listo y dispuesto a insultar y amenazar a todos los que le negaran la inyección.
Frente a ciudadanos y personal médico, Gerardo Linares utilizó la violencia y los insultos para exigir su “derecho como ciudadano”, ignorando que por el momento no entra en el rango de vacunación y debe esperar como todos los mexicanos a que toque su turno.
Finalmente los militares tuvieron que intervenir y pedir al funcionario que se retirará del lugar, este al ver que su plan fracasaba intentó agredir a uno de los uniformados y pidió nombres pues amenazaba con correrlos.
Entre los dimes y diretes Linares Mahbub señaló que ya son varios los funcionarios del gobierno estatal y municipales los que recibieron la vacuna gracias a su puesto, así que siguiendo esa lógica el también debía ser vacunado.
Cuando la situación subió de color el funcionario fue escoltado por militares a las afueras del recinto y se le recordó que no recibirá la vacuna hasta que llegue su turno. Este acto se suma a la lista de abusos que ha realizado utilizando su posición, contactos o amistades, donde queda claro que el funcionario no cuenta con decencia ni honorabilidad ya que intentó hurtar el lugar de un ciudadano, un adulto mayor que como todos ve en la vacuna un esperanza para la salir adelante y superar la crisis.
