Durante el operativo de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) para regular gasolineras, realizada a nivel nacional, fueron atendidas 323 denuncias y se llevaron a cabo 159 visitas, de las cuales 3 gasolineras se negaron a ser verificadas y 2 impidieron que se colocaran sellos de inmovilización, una de ellas es la potosina Super Servicio Abastos.
Del 12 al 18 de febrero, la PROFECO se dio a la tarea de visitar las gasolineras para detectar y poner orden en las bombas que estén alteradas con el fin de robar a los clientes, sin aplicar el «litro por litro».
Inspectores «les cayeron» a la gasolinera Súper Servicio Abastos, ubicada en la calle Abarrotes #210, en la Central de Abastos y detectaron que las bombas tenían truco para no despachar litros de a litro y robar «pesos de a peso».
Los inspectores de la PROFECO, aplicaron el protocolo para colocar los sellos de inmovilización de las bombas, pero el proceso fue impedido por trabajadores y dueños de la gasolinera que, se les pusieron «al tiro».
Aunque por ahora la Gasolinera seguirá robando, el titular de la PROFECO Ricardo Sheffield Padilla anunció que recibirá la sanción correspondiente por la alteración de la bomba y por el «teatro» que armaron para intentar librarla.
Sheffield Padilla, informó en el reporte del operativo, sobre esta gasolinera de Abastos que «ahí hay serias irregularidades, no hay litros de litro y hay que cuidarse de eso».
«No permitieron terminar el procedimiento y colocar los sellos de inmovilización pero ya los estaremos visitando junto con la La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Guardia Nacional».