Luego de la marcha de burócratas estatales y tras la rebelión en el Archivo Histórico, ocurridas esta semana, el Sindicato Único de Trabajadore al Servicio del Gobierno del Estado (SUTSGE) consiguió doblar al secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, quien se comprometió a poner un alto a despidos injustificados, masivos y violentos que se han venido registrando en las últimas semanas en varias dependencias del Ejecutivo Estatal.
La falta de pericia del oficial mayor, Noé Lara Enríquez y su ejército de despedidores al mando de Jessica Falcón Compeán, directora de Recursos Humanos del Gobierno del Estado, lograron lo impensable; unir a trabajadores afiliados a diversos sindicatos en defensa de sus empleos en el Poder Ejecutivo del Estado.
Los despedidores tuvieron que frenar este viernes la notificación del final laboral a empleados de la Secretaría del Trabajo, la Comisión Estatal del Agua y otras dependencias, tras la rebelión que protagonizaron trabajadores del Archivo Histórico, quienes hicieron circular un video y audios que exhiben la ignorancia y la falta de fundamentación jurídica con la que se conducen.
Al ver en peligro su fuente de empleo, los trabajadores hicieron a un lado diferencias sindicales, incluso el añejo pleito entre el SITTGE y el SUTSGE, razón que habría obligado al secretario general de Gobierno, Lupe Torres, a pedir paz a la poderosa Nina, Bernardina Lara Argüelles. El acuerdo fue: ustedes le bajan a sus movilizaciones y nosotros, a los despidos.
La llegada del fin de semana facilitó la tregua con la expectativa de que, a partir de este lunes, se iniciarían pláticas para permitir encontrar una estrategia que permita al Gobierno del Estado reducir el personal, encaminar pensiones y jubilaciones y justificar legalmente el despido del exceso personal que existe en algunas dependencias.
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