El gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona se declaró abiertamente en contra del aumento a las tarifas de agua potable que pretende el organismo operador Interapas, que administra el abasto en los municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro porque, aseguró, no hay garantía de buen servicio.
Dijo que, mientras no se garantice el abasto del vital líquido, no debe aprobarse un incremento, porque las personas que no reciben el recurso, además deben soportar el ajuste y eso es doloroso. “Nosotros, como Verde, no vamos a ir, es una instrucción que tiene el presidente de la Junta de Coordinación Política, José Luis -Chiquis- Fernández”.
El director del Interapas, Enrique Torres, ha planteado la necesidad de aumentar la tarifa para dar solvencia al organismo, toda vez que desde hace tres años se mantiene sin cambios, pero la demanda del servicio ha crecido debido a la creación de nuevos desarrollos y a que cada vez es más difícil extraer agua.
La iniciativa formal de aumento a la tarifa del agua por un 6.97 por ciento ya fue discutida y aprobada en términos generales por la Junta de Gobierno del Interapas, ahora, el tema se encuentra en manos del Congreso del Estado, sin embargo, este espacio existe ya un importante divisionismo entre las diferentes fuerzas políticas que, por un lado, rechazan el posible aumento a la tarifa del agua potable por considerar que sería un daño tremendo para la economía de los potosinos, mientras que, por otro lado, insisten en la necesidad de que se apruebe un ajuste para que no sólo el Interapas, sino todos los organismos operadores de agua potable en el estado, cuenten con los recursos suficientes y necesarios para seguir operando y atender las demandas que se tienen en este sentido.
