La crisis hídrica en San Luis Potosí ha llevado a algunas personas a aprovecharse de la situación y vender ilegalmente el líquido vital, lo que constituye un delito. Así lo denunció el alcalde capitalino, Enrique Galindo Ceballos, quien afirmó que ya existen denuncias penales por estas prácticas que ponen en riesgo la salud de la ciudadanía.
Después de que el año pasado la presa de El Realito dejara de surtir agua a la Zona Metropolitana, y la Presa San José se secara. La Junta de Gobierno del Interapas, presidida por el alcalde capitalino, Enrique Galindo Ceballos, lanzó el plan emergente contra la crisis hídrica. Una de las estrategias propuestas era la perforación de nuevos pozos para garantizar el abasto de este recurso en las colonias de la capital.
Sin embargo, para lograr esto, el agua debe de extraerse desde cierta profundidad, así como de fuentes específicas, ya que es posible encontrar mantos acuíferos contaminados con metales que imposibilitan al líquido ser apto para consumo humano.
Aprovechándose de esta situación, algunas personas ignoraron las medidas de seguridad y extrajeron agua de pozos clandestinos, así como de algunas norias y comenzaron a venderla a los ciudadanos, lo que en palabras del presidente capitalino, constituye un grave delito.
Aseguró también que ya existen denuncias penales en contra de las personas que ya sorprendieron incurriendo en estos actos, también han clausurado las norias de las que se ordeña el agua cruda para su posterior venta. «Es el extremo del huachicoleo del agua», finalizó Galindo Ceballos.
Seguiremos informando