El agua los separó y el agua los volvió a unir. Luego de que el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, y el alcalde capitalino, Enrique Galindo Ceballos, metieran su amistad al congelador por muchos meses; según algunas versiones, por oscuras voluntades políticas que los mal aconsejaron en un tema delicado: el agua de la Zona Metropolitana.
Ambos continuaron con sus proyectos muy aparte. Ambos dieron resultados con grandes obras en beneficio de la movilidad y la calidad de vida de los habitantes de la capital potosina; pavimentaciones, rehabilitaciones y apoyos sociales son obras que emprendieron por separado y que funcionaron muy bien. Sin embargo, al principio de ambas administraciones, cuando se querían, realizaron un trabajo en conjunto que, se dice, hizo temblar a más de uno.
Sin embargo, luego de muchos meses de llevar caminos separados, los vuelve a unir la necesidad de trabajar juntos por contundentes obras en materia hídrica. Desde que Galindo regresó de su licencia, ya como alcalde reelecto, anunció que se acercaría al Gobierno del Estado, con el fin de emprender un proyecto que termine de rescatar la Presa de San José y garantizar la potabilidad del agua que ahí se almacena.
Este lunes, Gallardo dio la gran sorpresa; una foto en redes sociales y un claro mensaje, «Vamos a trabajar de forma coordinada en San Luis Potosí para hacer realidad nuevas obras». Escribió Gallardo en un post donde aparece él con Enrique Galindo.
Esto podría ser el principio de una reconciliación política y personal entre los dos hombres más importantes de la Zona Metropolitana, puesto que, según cómo se desarrolle el proyecto que están construyendo juntos, cabría la posibilidad de lanzar un paquete de obras en beneficio de la capital potosina. Habrá qué ver, finalmente, cómo reaccionan esas personas a las que no les conviene que regrese esta alianza política.
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