A veces da la impresión de que la mayoría de los futbolistas olvidan sus raíces o sacrificios que hicieron para llegar a donde están. Pese a este comportamiento de la mayoría de jugadores, aún existen pocos que permiten mostrar su grandeza dentro y fuera del campo, tal es el caso de Kalidou Koulibaly, futbolista del Nápoles.
El jugador del Nápoles dio muestras de su calidad humana en las calles del Nápoles al regalar abrigos a un grupo de inmigrantes que les permitiera soportar las bajas temperaturas de -2 grados centígrados.
A sus 29 años de edad, el senegalés estacionó su vehículo en una de las vialidades de la ciudad napolitana y sin reflectores o historias para sus redes sociales, Koulibaly se acercó a un grupo de inmigrantes y junto a un acompañante entregaron los abrigos.
La discreción de “KK” en este tipo de acciones agranda su leyenda fuera del terreno de juego. Anteriormente, el jugador francés realizó donaciones anónimas que han salido posteriormente a la la luz, una de ellas de 500 euros a un mendigo que pedía limosna.
El futbolista africano es un referente en la lucha contra el racismo y ha tenido detalles peculiares con aficionados del Nápoles, uno de los más sonados fue en agosto del año pasado, cuando cumplió el último deseo de Vito, fiel seguidor que su anhelo era conocer algún futbolista del equipo.