Fiscales ucranianos han abierto más de 3,000 casos penales por presuntos crímenes cometidos por Rusia contra niños en Ucrania. Estas acusaciones incluyen asesinatos, mutilaciones, secuestros de niños, desplazamientos forzados, deportaciones y violencia sexual contra menores.
El Departamento para la Protección de los Intereses de los Niños y la Lucha contra la Violencia de la Fiscalía General de Ucrania ha documentado estos presuntos delitos, que a menudo se combinan con tortura y privación ilegal de libertad. Se han registrado más de 3,200 procedimientos penales relacionados con estos crímenes.
Entre los casos documentados, se incluyen 75 niños que sufrieron diversas formas de tortura a manos de las fuerzas rusas. La mayoría de estos niños estaban ubicados en la aldea de Yahidne, en la región de Chernihiv, donde fueron retenidos en condiciones que equivalen a tortura. También se han informado casos aislados de tortura infantil en otras regiones de Ucrania.
Además de la tortura, se han documentado 13 casos de violencia sexual contra niños, siendo la víctima más joven una niña de 4 años.
Estas acusaciones de abusos contra niños surgen en el contexto del conflicto en curso entre Ucrania y Rusia. Desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero del año pasado, se han documentado numerosos presuntos crímenes de guerra y abusos de derechos humanos por parte de las fuerzas rusas. Rusia ha negado repetidamente estas acusaciones.
La situación de los niños ucranianos ha sido objeto de preocupación y escrutinio internacional. La Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y la funcionaria rusa Maria Lvova-Belova por un presunto plan para deportar niños ucranianos a Rusia. Rusia ha defendido esta práctica, argumentando que están «salvando» a los niños, mientras que Ucrania sostiene que los niños fueron deportados ilegalmente.
El conflicto en Ucrania ha tenido un impacto devastador en los niños del país, con cientos de muertos y miles heridos desde que comenzó el conflicto. Estados Unidos y otras naciones han impuesto sanciones a individuos y entidades involucrados en la deportación forzada y el maltrato de niños ucranianos.
Kyslytsya, representante de Ucrania ante la ONU, subrayó que la agresión de Rusia está relacionada con el futuro de Ucrania y que la protección de los niños es fundamental en este contexto.
Las nuevas medidas sancionan a cinco políticos rusos que se considera que han estado involucrados en facilitar la deportación de niños ucranianos a Rusia y su adopción por familias rusas. Estas acciones buscan aumentar la presión sobre Rusia y destacar la importancia de proteger a los niños en situaciones de conflicto y abuso de derechos humanos.
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