Esta mañana, el gabinete de seguridad del Gobierno Federal ofreció una rueda de prensa sobre los hechos violentos suscitados el día de ayer en Culiacán, Sinaloa. Durante la tención a medios, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, confirmó que el operativo que realizaron el día de ayer fue precipitado y no planearon lo que podría desencadenar.
“Formalmente no hubo una detención” de Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, confirmó, dado que no se le presentó ante el Ministerio Público, señaló el titular de la Secretaría de Seguriad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo. Aunado a esto, indicó que desestimaron la capacidad de convocatoria del grupo delincuencial, que los superaba en número.
Respecto al operativo realizado por parte de elementos del Ejercito Mexicano y de la Guardia Nacional, el General Sandoval señaló que actuaron de manera precipitada el cumplimiento de la orden de cateo para la detención de Guzmán López. Los elementos necesitaban de una orden la cual no llegó a tiempo, hecho que dio ventaja al Cártel de Sinaloa.
Al verse rebasados en número y fuerza, se ordenó el retiro de las tropas del domicilio donde el hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa se encontraba en compañía de tres personas más.
Con la acción anterior, el grupo delincuencial detuvo los ataques y se comenzó a regularizar la situación, añadió el secretario de la Defensa Nacional.
“A diferencia de las organizaciones criminales, nuestras fuerzas armadas tienen como prioridad, a toda costa, la protección de las vidas de personas inocentes, por eso se ordenó desactivar el dispositivo, esta acción no debe considerarse como un rompimiento del estado de derechos porque se privilegió la vida de la población civil y evitar algún tipo de masacre”, sentenció.
Asimismo, Luis Cresencio Sandoval expuso que en el municipio de Culiacán se agredieron el cuartel general de la 9na Zona Militar, así como el edificio del C4 y el puesto de vigilancia de Limón de Ramos.
En el municipio de El Fuerte, hubo un ataque al puesto de vigilancia; en tanto que en el centro penitenciario de Aguaruto, un amotinamiento derivó en la fuga de 55 reclusos.
De tal cifra, se reaprehendieron a cuatro en el acto. Al hacer el recuento faltaban 51 y se localizaron a dos. Aún continúa el operativo para hallar a 49 reos, de los cuales, 39 son por delitos federales y diez del fuero común.
Sandoval aseguró que a pesar de las agresiones a inmuebles de la policía, los delincuentes nunca tomaron control de los mismos.
“Vamos a reforzar con efectivos el estado para seguir las operaciones realizadas por el Ejército, Guardia Nacional, Marina y policías estatales”, finalizó.
En total, ocho personas murieron: un civil, dos custodios de Aguaruto y cinco agresores. Además, hubo 16 heridos, de los cuales seis pertenecen a la Guardia Nacional.
Con información de López Dóriga Digital.
