Está por caer el telón en el teatro en el que se representó la tragedia “Elecciones para gobernador 2021”. Ha sido un final de infarto en el que una parte de los actores políticos ya celebran su victoria y otros digieren paulatinamente el amargo sabor de la derrota. En las próximas horas (Hoy, mañana o pasado mañana a más tardar) la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) reconocerá la victoria de Ricardo Gallardo Cardona en las elecciones del pasado 6 de junio. Los magistrados del máximo tribunal electoral dejarán en claro que no hubo irregularidades detrás del triunfo del candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”. Ha trascendido que de las instalaciones de éste tribunal saldrá humo blanco y se proclamará que Gallardo será el gobernador del estado para el periodo 2021-2027. Con este pronunciamiento finaliza un largo litigio que desde el mismo día de la elección empezó a patrocinar la coalición “Sí por San Luis Potosí” integrada por los partidos Acción Nacional, PRD, Conciencia Popular y el PRI –Aunque este último en un acto de incongruencia que huele a traición, se rajó en el camino-.
La principal acusación que se hacía contra Ricardo Gallardo Cardona era que había rebasado el límite permitido de gastos de campaña (29.2 millones de pesos), pero en realidad el Pollito gastó 7.2 millones de pesos menos de este tope fijado por la ley. Así lo manifiesta en su proyecto de sentencia el magistrado Felipe De la Mata Pizaña por lo que no se justifica la anulación de la elección de gobernador. El proyecto de resolución que presentará éste magistrado a consideración del Pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral, sostiene que no hubo tal rebase en los gastos de campaña, y que, por el contrario, la coalición “Juntos Haremos Historia” gastó menos de lo permitido. Así que está impugnación que pretendían derrumbar el triunfo de la Gallardía está por terminar y el próximo domingo 26 de septiembre el joven soledense redirá protesta como gobernador constitucional ante el Congreso del estado.
La coalición perdedora que tuvo como candidato a Octavio Pedroza deberá reconocer la victoria de Gallardo. Como oposición leal y respetuosa de las instituciones dentro de un sistema democrático con reglas de competencia que todos aceptaron, deberá actuar con responsabilidad y funcionar a partir de ahora como un contrapeso del Poder Ejecutivo para evitar excesos o distorsiones en el ejercicio del poder. Si acaso debe oponerse que lo haga con argumentos y con la ley en la mano como escudo y espada. Pero también deberá estar dispuesta al diálogo y a la construcción de acuerdos para impulsar las mejores acciones de gobierno en favor del pueblo. Lo podrá hacer desde el Congreso del estado a través de los diputados que logró llevar a ese recinto legislativo y desde las presidencias municipales que ganó.
La guerra electoral ha terminado, está emergiendo un tiempo nuevo, el de los compromisos y resultados.
La confrontación que caracterizó a las campañas políticas debe ceder el paso a la colaboración democrática.
Los ciudadanos esperan mucho de sus autoridades y legisladores. Ha llegado el tiempo de gobernar y legislar bien en beneficio de la sociedad.
