Potosinos han denunciado un delito por usurpación de profesión cometido por Mario Fernando, un supuesto doctor que opera sin cédula profesional en el consultorio Nueva Farmacia Salk, además, emplea a personas sin experiencia ni estudios en el sector salud y prescribe medicamentos sin receta médica.
Las consultas irregulares de Mario Fernando y su equipo de trabajo han provocado varios casos de pacientes con efectos secundarios o complicaciones de gravedad. Tal es el caso de la menor Luisa Yareli, de nueve años, quien en 2022 fue atendida por una de las supuestas enfermeras que trabajan en el consultorio.
La niña presentaba fiebre, dolor corporal, de cabeza y vómito. Tras ser revisada por Mario Fernando, este ordenó a una de sus ayudantes, de nombre Diana Joseline, que le aplicara una inyección, sin embargo, la inyección fue administrada de manera incorrecta provocándole una lesión en el nervio ciático.
Como consecuencia, la menor perdió la capacidad de caminar y, tras ser evaluada por especialistas del IMSS y por una neuróloga-neurofisióloga particular, se le diagnosticó daño en el nervio tibial, así como neuropatía sensitivo-motora bilateral izquierda postraumática. Un padecimiento que, si bien, puede tratarse, le dejará secuelas hasta los 18 años.
Los padres de la menor presentaron una queja ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) para emprender acciones contra Mario Fernando y su asistente, sin embargo, la institución les informó que, al no estar registrado como médico, era imposible proceder legalmente en su contra.
El caso fue llevado ante la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí (FGESLP) para exigir una indemnización por los gastos médicos y solicitar una investigación a fondo, no obstante, la carpeta de investigación se encuentra detenida.
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