Seguramente recuerdes la historia de Ndakasi, un peculiar gorila que llamó la atención de todos por su extraña manera de posar de pie para una selfie tomada por su cuidador. El tierno animal se han el cariño de todos y se popularizó en redes sociales, lamentablemente el parque donde habitaba dio a conocer la triste noticia de que Ndakasi falleció a sus 14 años en los brazos de su cuidador.
It is with heartfelt sadness that Virunga announces the death of beloved orphaned mountain gorilla, Ndakasi.
C’est avec une profonde tristese que Virunga annonce le décès du gorille de montagne orpheliné Ndakasi.https://t.co/GdkJbhWESz pic.twitter.com/bsCKdEq8tB
— Virunga NationalPark (@gorillacd) October 5, 2021
Ndakasi falleció en el Parque Nacional de Virunga, en la República Democrática del Congo. La gorila de montaña era muy popular y querida por todos los que conocían su historia, pues desde que nació su vida no fue nada fácil. Aún en su muerte cómo vio a todos sus fans, porque Ndakasi murió en los brazos de su cuidador, quien se hizo cargo de ella desde pequeña, porqué era una gorila huérfana.
La gorilla de montaña nación en el 2007 y pronto enfrentaría una triste realidad, luego de que su madre falleciera a manos de un grupo de milicianos. Afortunadamente integrantes del Parque Nacional la encontraron y decidieron llevarla a las instalaciones para poder cuidarla desde cerca. Antes de llevarlo a el parque de Virunga fue llevada a un centro de rescate en Goma, la ciudad más cercana del Parque Nacional.
En este centro de rescate surgió el primer acercamiento de Ndakasi y su cuidador André Bauma. Los guardabosques señalan que André se hizo responsable de la gorila desde pequeña y que incluso la cargaba entre sus brazos para darle calor. Ndakasi nunca pudo regresar a la naturaleza, porqué los encargados del Parque Nacional de Virunga mencionaban que los traumas de en los primeros años de la gorilla, no permitieron que Ndakasi volviera a la naturaleza por su vulnerabilidad.
La gorilla dio sus ultimos alientos en los brazos de su fiel acompañante y cuidador André, quien desde el primer momento en que miro a Ndakasi se combirtio en su fiel protector. Gracias a su cuidador la historia de la gorila se extendio a todo el mundo y se gano el aprecio de todos.