Vía redes sociales y con una serie de calumnias y agresiones, la periodista Ana Dora ha sido violentada en reiteradas ocasiones por personas afines al Sindicato Independiente de Trabajadores y Trabajadoras de Gobierno del Estado (SITTGE), luego de que la comunicadora exhibiera las anomalías en que presuntamente incurre la lideresa de dicha organización, Francisca Reséndiz Lara, así como la relación que mantienen con el reportero Omar Niño, sobre quien pesan varias denuncias por haber violentado a la comunicadora.
Con mensajes que atentan contra su integridad física, su trabajo y su estabilidad, agremiados del SITTGE, sobre todo expolicías que se empeñan en conseguir una base en Gobierno del Estado a pesar de que ello viola la Constitución, se intenta denostar el trabajo que ha hecho la periodista al exhibir las irregularidades que se han detectado dentro de la organización sindical.
De igual manera, se identificó a una larga lista de funcionarios públicos que, en horario laboral, han desplegado una serie de ataques y campañas negras en contra de la actividad periodística que desempeña la periodista a quien le atribuyen toda clase de adjetivos peyorativos, tanto a ella como a su actividad profesional.
Ante esta situación y dado el riesgo en que se encuentra, la comunicadora ha solicitado el apoyo y la protección de las autoridades competentes, pues, además de las campañas de desprestigio público, ha recibido amenazas e intimidaciones por parte de estos mismos funcionarios y exfuncionarios que, en reiteradas ocasiones, han reiterado su simpatía y cercanía con la lideresa del SITTGE, Francisca Reséndiz, así como con el agresor de la periodista, Omar Niño.
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