El suceso, inicialmente especulado en redes sociales como resultado de una fábrica de petardos dentro del plantel, fue rápidamente desmentido por autoridades locales y confirmado como un accidente derivado de una acumulación de gas en un área conocida como La Panadería.
Las primeras horas tras el incidente fueron tensas, con estudiantes impidiendo inicialmente el acceso a las autoridades y servicios periciales, retrasando las labores de emergencia según reportó La Jornada.
El Secretario de Gobierno de Guerrero informó desde el lugar del accidente que hubo especulaciones iniciales sobre la presencia de una fábrica clandestina de petardos en la escuela, las cuales fueron rápidamente desmentidas. Finalmente, fue el Centro de Derechos de las Víctimas Minerva Bello, con acceso autorizado, quien confirmó la naturaleza del accidente.
En un comunicado, el Centro de Derechos de las Víctimas Minerva Bello aclaró que «se desmienten las versiones de que había explosivos en la zona», confirmando además el lamentable fallecimiento del estudiante Brian Rodríguez y anunciando que se está brindando acompañamiento a la familia en este difícil momento.
El incidente ocurre en un contexto de tensiones persistentes en torno al caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, con recientes informes que han provocado nuevas incertidumbres entre los familiares. Tras una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se confirmó que los restos analizados por la Fiscalía General de la República no corresponden a los estudiantes desaparecidos, lo cual añade una capa más de frustración a un caso que sigue sin resolverse.
Se espera que a finales de julio los padres de familia se reúnan con la presidenta electa Claudia Sheinbaum, en busca de nuevas estrategias para avanzar en la búsqueda de justicia y verdad sobre el caso Ayotzinapa, que ha conmovido a la sociedad mexicana desde su inicio.