Este lunes, la Fiscalía de Guerrero anunció la apertura de una investigación sobre las lesiones resultantes de una explosión en el Zócalo de Acapulco el domingo por la tarde, que dejó nueve personas heridas. Sin proporcionar detalles adicionales, el Ministerio Público inició esta indagación. Los afectados fueron llevados a diversos hospitales locales, mientras que el Gobierno Estatal confirmó la presencia de un bebé entre los heridos, cuyo estado de salud se mantiene reservado.
Alrededor de las 18:45 horas del domingo, una fuerte explosión sacudió la plaza Juan Álvarez en Acapulco, el zócalo de esta pintoresca localidad costera. En un principio, el Gobierno de Acapulco reportó cinco heridos que fueron trasladados en ambulancia a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Hospital General de Ciudad Renacimiento. Se aseguró que todos estaban fuera de peligro, pues sus lesiones no eran de gravedad.
Posteriormente, la administración a cargo de la morenista Evelyn Salgado informó que no se disponía de información sobre la identidad y estado de salud de dos de los heridos. Además, se identificó a dos de las víctimas: un bebé y una joven llamada Flor, de 23 años, quien presentaba quemaduras de primer grado en la zona lumbar. Un comunicado gubernamental difundido en redes sociales aseguraba que el Gobierno del Estado de Guerrero permanecía vigilante tanto de los residentes de Acapulco como de los turistas.
Hasta la mañana del lunes, cuando la Fiscalía elevó el número de heridos a nueve, no se disponía de más información. La causa de la explosión, el artefacto utilizado y los motivos detrás del incidente aún eran desconocidos. Informes extraoficiales apuntaban a la posibilidad de que la explosión fuera provocada por un dron. Solo unos días atrás, el Ejército había descubierto 51 artefactos explosivos caseros en Coyuca de Benítez, el municipio vecino de Acapulco.
Seguiremos informando.