Durante la mañana del Domingo 18 de junio, se le reportó a la Guardia Costera de Boston, que durante las primeras horas de esa mañana se perdió el contacto directo con el submarino «Titan» de la compañía Oceangate Expeditions, que viajaba con cinco tripulantes hacia las profundidades del sureste en Terranova, con el fin de realizar una expedición a los restos del barco más famoso del mundo. El Titanic.
La expedición Polar Prince, se sumergiera a las profundidades del océano durante las primeras horas de la mañana del pasado domingo, en la tripulación se encontraba el capitán, un experto en contenidos y tres pasajeros, que partían a un viaje de más de 400 millas náuticas, sin embargo 1 hora y 45 minutos después de zarpar al océano abierto se perdió la comunicación directa con el «Titán» le faltaban 15 minutos para lograr el descenso. Fue entonces cuando la compañía Oceangate Expeditions se puso en contacto con la Guardia Costera.
Los responsables de la compañía así como los miembros de la guardia, hicieron públicos sus esfuerzos de localizar y recuperar con vida a los pasajeros de la tripulación .»Toda nuestra atención se centra en la tripulación del sumergible y sus familias. Estamos profundamente agradecidos por la amplia asistencia que hemos recibido de varias agencias gubernamentales y empresas de aguas profundas en nuestros esfuerzos por restablecer el contacto con el sumergible», mencionó el grupo. «Estamos trabajando para que los tripulantes regresen sanos y salvos».
Se desplegaron dos aviones y un barco para realizar los trabajos de búsqueda y rescate, entre el equipo de aviones se encuentra un C-130 perteneciente a la Guardia Costera y un P-8 Poseidon de RCC Halifax, cuya característica principal es la de buscar y detectar submarinos que se encuentran debajo del agua.
La compañía de Oceangate se encarga de realizar expediciones de lujo al famoso Titanic, con un costo de 250.00 dólares, anunciandolo en su página web como una experiencia inigualable y fuera de este mundo, un llamado a la aventura para salir de la rutina. Un viaje de 400 millas náuticas con una duración de ocho días. Todo para ver los restos del majestuoso Titanic, que alguna vez fue el barco más grande del mundo y que paso a la historia por la terrible tragedia que cobró la vida de 1500 personas.
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