Disfrutando a tope mientras le rocían en la mera boca y con una pistola en forma de pene toda clase de bebidas embriagantes, es como captaron al director de Alcoholes de Mexquitic de Carmona, Saúl García. Los hechos, según refieren distintas fuentes, ocurrieron hace algunos días durante su horario laboral, cuando arribó a un bar del citado municipio para verificar que los permisos y la normativa estuviera en orden, sin embargo, se habría emocionado de más al ver el inusual artefacto que «disparaba» chorros de gloriosas bebidas espirituosas.
Según relatan los testigos del vergonzoso momento, el funcionario llegó con toda la sobriedad del mundo y comenzó con la revisión de los documentos, pero de un momento a otro vio que entre los clientes del lugar circulaba la pistolita en forma pene, misma que generaba enorme gozo a quienes ingerían el líquido que salía disparado como si de una eyaculación se tratara.
Aseguran que, apenas se percató de este hecho, a Saúl le brillaron los ojitos y dejó de lado su papel como funcionario. De inmediato pidió cerveza y otras bebidas para él y sus acompañantes, además de solicitar un servicio especial con la pistolita.
Los clientes del bar reiteran que fue el mismo funcionario quien pidió a uno de sus acompañantes que lo grabaran porque quería tener un recuerdo de aquel mágico momento. «Grábame cuando me lo estén echando en la boca» afirmó el funcionario previo a darse tremenda agasajada.
Si bien, los ciudadanos de Mexquitic dicen respetar los gustos y los pequeños detalles que le dan felicidad al funcionario, lo que sí condenan es el hecho de que no esté cumpliendo al pie de la letra la responsabilidad que tiene como servidor pública pues, reiteran, dejó sus funciones para emborracharse. Al final, no le importó si el bar era clandestino, si estaba en orden o si había alguna irregularidad.
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