Ciudad de México.- La discusión sobre la eutanasia en México ha ganado fuerza en los últimos años, impulsada por la búsqueda de garantizar el derecho a una muerte digna para personas con enfermedades terminales o en situaciones de sufrimiento extremo. Aunque el tema sigue siendo controversial, el país ha dado pasos hacia la despenalización de la eutanasia y el suicidio asistido, reflejando una creciente sensibilidad hacia el respeto a las decisiones individuales sobre el final de la vida.
Actualmente, en México la eutanasia no está legalizada. Sin embargo, existen leyes que permiten a los pacientes rechazar tratamientos médicos que prolonguen su vida de manera artificial, como lo establece la Ley General de Salud en su apartado sobre voluntad anticipada. Esta normativa permite que las personas expresen, por escrito, su deseo de no recibir ciertos procedimientos médicos en caso de padecer una enfermedad terminal.
Hasta ahora, 11 estados cuentan con leyes de voluntad anticipada, entre ellos:
•Ciudad de México
•Coahuila
•Guanajuato
•Estado de México
•Michoacán
Estas leyes permiten a los pacientes rechazar tratamientos invasivos, pero no contemplan la eutanasia activa, es decir, la intervención directa de un médico para poner fin a la vida del paciente.
En 2024, el Congreso mexicano discutió diversas iniciativas que buscan legalizar la eutanasia y el suicidio asistido. Legisladores de distintos partidos han propuesto reformas que permitirían a pacientes con enfermedades irreversibles solicitar la intervención médica para terminar con su sufrimiento.
Uno de los principales argumentos esgrimidos por quienes apoyan la eutanasia es el respeto a la autonomía del paciente y el reconocimiento del derecho a decidir sobre su propia vida y muerte. Por otro lado, los opositores advierten sobre los riesgos éticos y las implicaciones legales que podrían derivarse de una legislación de este tipo.
Casos mediáticos, como el de personas que solicitan abiertamente la eutanasia a través de medios de comunicación o redes sociales, han puesto rostro al debate y generado empatía en la sociedad. Estos testimonios suelen relatar historias de dolor prolongado, falta de calidad de vida y la necesidad de opciones legales que permitan morir con dignidad.
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