A pesar de la atención centrada en Gaza, otra tragedia golpea la región de Belgorod, donde un avión militar ruso se estrelló mientras transportaba 65 prisioneros ucranianos. El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó la caída de la nave cerca de la frontera con Ucrania, resultando en la trágica muerte de todos los ocupantes.
La aeronave siniestrada, un Il-76 diseñado para transportar tropas y carga militar, llevaba a bordo a 65 prisioneros ucranianos destinados a ser intercambiados en Belgorod. Se desconoce la razón detrás del accidente que dejó un saldo fatal de 65 militares capturados, seis miembros de la tripulación y tres escoltas, sin sobrevivientes.
Inicialmente catalogado como un «incidente» por el gobernador local, Vyacheslav Gladkov, se reveló la gravedad del suceso tras las primeras inspecciones en el distrito de Korochansky, al noreste de Belgorod. El área ha sido recientemente blanco de ataques por parte de las fuerzas de Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania.
Según informes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia acusa al gobierno de Zelenski de derribar el avión militar, sin proporcionar evidencia. Además, responsabiliza a Estados Unidos y Alemania, países que supuestamente han suministrado misiles a Ucrania.
Hasta el momento, el presidente Zelenski no ha emitido comentarios sobre el trágico accidente que involucra a los militares ucranianos capturados. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, mientras surgen interrogantes sobre las circunstancias que rodean la caída del avión militar ruso en Belgorod.
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