Miles de fanáticos de Bad Bunny se quedaron sin ver al reguetonero debido a un grave problema de presunta falsificación, clonación y reventa de entradas a través de la plataforma de Ticketmaster.
Poco antes de las 20 horas comenzaron a circular por redes sociales cientos de videos y posts de los fanáticos en el exterior del estadio Azteca, quienes al momento de intentar ingresar se les dijo que aparentemente los boletos eran falsos o ya habían pasado por la máquina que checa la autenticidad de estos.