Estados Unidos y los talibanes han firmado este sábado un acuerdo para la total retirada de las tropas extranjeras de el territorio de Afganistán antes de 14 meses.
Esto representa un muy esperado avance hacia la paz, después de 19 años de combates entre la superpotencia y la guerrilla.
El gobierno estadounidense a indicado que si bien, este es un gran avance en el proceso de reconciliación interno, no significa la paz definitiva.
Según indica El País Este acuerdo va a probar la sinceridad de los talibanes”, ha declarado el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, tras advertirles de que “no canten victoria” porque el pacto no significará nada si no cumplen su parte. Pompeo intervenía antes de la firma celebrada en Qatar, donde han tenido lugar los contactos entre los representantes de Washington y de los insurgentes. No ha sido, sin embargo, él quien ha rubricado el compromiso sino los respectivos jefes negociadores, el embajador estadounidense Zalmay Khalilzad y Abdul Ghani Baradar, cofundador de la milicia talibán. Después se han dado la mano en medio de aplausos e invocaciones de “Dios es el más grande”.
Este acuerdo ha sido negociado a lo largo de año y medio y prevé una reducción inicial de tropas de los 12,000 y 14,000 soldados actuales a 8,600 en un plazo de 135 días. La contraparte promete que no permitirán que su territorio sirva de base para grupos terroristas como Al Qaeda o el Estado Islámico, agregado a esto la guerilla se compromete a liberar a prisioneros afganos y se espera que el Gobierno de Kabul hago lo mismo con 5,000 de sus milicianos.
El año pasado la guerra mató a 3.403 civiles, es más o menos la media desde que la ONU empezó a recopilar estadísticas en 2009. Antes, ni siquiera se contaban. Pero tanto o más grave son los heridos, casi el doble, muchos de los cuales quedan incapacitados de por vida. “Apenas hay ningún civil en Afganistán que no haya sido afectado personalmente de alguna forma por la violencia”, subrayó el representante especial de la ONU, Tadamichi Yamamoto, al presentar los últimos datos la semana pasada.
Con información de El País