Después de varios años de investigación y desarrollo, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, llegó finalmente al consenso de permitirle a dos compañías científicas iniciar sus labores de venta y producción del pollo sintético. Una carne cultivada en un laboratorio por medio de células madre, un proceso en el que no se daña ni se quita la vida de ningún animal. Siendo esto de grana ayuda a disminuir las emisiones de Dióxido de Carbono que llegan a la atmósfera.
Las compañías conocidas como Upside Foods y Good Meat, han trabajado en el desarrollo del pollo sintético durante años y después de un largo proceso de pruebas finalmente se logró que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), diera luz verde a que ambas compañías empezarán el proceso de venta y distribución en su producto.
Se tiene pensado que antes de llegar a la venta de mesas se pruebe primero en restaurantes de muy alta calidad, el primer lugar que servirá este pollo de laboratorio será el Bar Creen, ubicado en San Francisco y perteneciente a Dominique Crenn, este pollo será distribuido por Upside Foods. Por otro lado, la compañía de Good Meat venderá su primer cargamento al empresario José Andrés. Después de esto el producto podrá ser distribuido comercialmente por todo el país, convirtiéndose en una opción más para la población que no consume carne animal y lo más importante es que se convierte en una alternativa de comida sustentable que no le provoca ningún daño a los animales.
Estados Unidos se convierte en el segundo país que venderá carne sintética, el primero fue Singapur hace un par de años. De crecer en el mercado global este tipo de alimentos se logrará reducir un 14.5% las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, una cifra importante tomando en cuenta que desde los últimos 20 años esta cifra sólo ha ido aumentando.
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