Desde hace casi 20 años, los habitantes de la comunidad de Escalerillas, perteneciente al municipio de San Luis Potosí, han sufrido la indiferencia de los Gobiernos Municipales ante el problema de contaminación que se vive en el Río de las Escobas, el cual, no sólo abastece al pueblo, sino a la presa de San José.
A lo largo de la cause de este río, hay 300 metros de drenaje con poco más de 400 registros abiertos que a diario derraman miles de litros de aguas negras en el agua. Los pobladores recuerdan que, antes de que estuvieran, había peces y tortugas, así como mucha flora que se alimentaban del agua; sin embargo, ahora poco queda de toda la fauna del lugar.
Los poco más de 7 mil pobladores de la comunidad siguen haciendo uso de esta corriente de agua, pero cada vez con menor frecuencia. El agua la utilizan para bañarse, lavar ropa, limpiar trastes, así como todas las necesidades básicas de aseo. Algunas mujeres toman agua para su consumo, la hierven y la purifican y así limpiarla un poco, pero esto es insuficiente.
La afluente contaminada es un completo foco de infección. Son frecuentes entre la población enfermedades en la piel y estomacales; los casos de zika y dengue van al alza, y niños han contraído hepatitis a causa de la suciedad que sale de los drenajes abiertos.
Un grupo de habitantes se reúne dos o tres veces por semana para realizar limpieza, pero el caudal está lleno de aguas negras que no se dan abasto. El cause de este río llega hasta los filtros de Interapas, pero el tratamiento que se le da no es el adecuado. A modo de parche a esta problemática, las administraciones municipales, previas a la de Xavier Nava, sólo enviaban pipas regularmente para abastecer a Escalerillas, pero esto nunca fue suficiente.
Gobierno del Estado, la Comisión Nacional del Agua, Interapas, la Comisión Estatal del Agua y la Secretaría de Salud se han involucrado ligeramente en este caso, pero ante la indiferencia del Ayuntamiento nada se ha podido hacer.
En la actual legislatura, el diputado por el VII Distrito, Pepe Toño Zapata Meraz, al que pertenece Escalerillas, desconocía por completo los problemas de la comunidad. Al enterarse de esto aplicó la que su amigo el alcalde Nava Palacios y envió unos cuantos costales de arena. Basta decir que en la comunidad nadie lo conoce.
Sin embargo, la indiferencia mayor ha venido de parte de la administración Navista. El alcalde se ha paseado por la comunidad y hasta ha llevado su programa de “En Son de Paz”, pero poco ha hecho por la contaminación en el río.
A finales del 2018, dijeron que invertirían 3 millones de pesos en arreglar los desagües abiertos, pero sus reparaciones están mal hechas, aseguran los habitantes de Escalerillas. Se gastaron esos 3 millones en unas tapas para el drenaje de baja calidad e hicieron un hoyo para desviar levemente el río, pero este se reincorpora, así que de nada sirve. Hace un par de meses, anunciaron que comenzarían las obras de reparación y se invertirían más de 20 millones; sin embargo, aun no se ve nada de esta obra.
Los propios pobladores estiman que para solucionar esto se requieren de más de 80 millones de pesos, pues es un problema que se ha venido arrastrando durante los últimos 20 años. Cundo han acudido con el alcalde Xavier Nava este les asegura que ya están trabajando en eso, pero ellos sólo no ven claro esto. Aseguran que esto se ha convertido en un elefante blanco del ayuntamiento.
La Asociación IMA Transformando Vidas organizará un festival este 17 de noviembre en Escalerillas para concientizar a los potosinos respecto a la contaminación en el río, pues afecta a toda la ciudad. Además, realizarán actividades de saneamiento a las que invitaron a Xavier Nava, a la encargada de Derechos Humanos Municipal, Olga Liliana Palacios Pérez; al regidor Eloy Franklin Sarabia y a Israel Esparza, encargado de la dirección de Ecología del Ayuntamiento; para que de esta forma se dieran cuenta directamente de la contaminación.
Además de la contaminación, en Escalerillas no cuentan con una ruta de recolección de basura y los drenajes de agua potable se juntan con los de aguas negras, lo que ocasiona que la poca cantidad del vital líquido que obtienen está sucia y, a veces, hasta con gusanos; los drenajes están colapsados y nadie en el Gobierno Municipal los atiende. Consideran que esta desatención es por discriminación que se tiene al pueblo.