Ni siquiera, mucho ojo con eso, hay que dar la extremaunción al líder y sus tiempos. Hierba mala nunca muere, dicen, y demasiadas broncas van a pervivir. Pero varias cosas no deberán continuar.
Tuvimos hace más de 160 años una polarización que llevó a la Guerra Civil que se denominó Guerra de Reforma entre conservadores y liberales, denominaciones que ya no corresponden a la realidad, y son desenterradas por alguien para atizar la división y mantener el poder.
Está usted derrotado, presidente, en parte porque también ¡el triunfo del neofascismo reaccionario es moralmente imposible! Y así, pierda o gane su movimiento, se vuelve más probable una guerra civil… confrontación sangrienta entre ciudadanos radicalizados. Parece inevitable, si López Obrador insiste en no someter una continuidad a elecciones democráticas.
Impulsa un esperpento de lucha de buenos (ellos) contra malos (nosotros), en la que nadie está dispuesto a perder. Se utiliza un “anti-(neo)liberalismo”, pero eso nunca ha funcionado.
Mire, Andrés, en las agresiones con las que usted descalifica a integrantes de la sociedad civil confirmamos lo siguiente: al ser anti-clasista, digamos, no sólo se pone el saco de acomplejado o resentido social… También se define como perverso clasista que busca de encrespar y promover los enfrentamientos de clases, que se generan de abajo a arriba y de arriba abajo.
El chilango se define al despreciar provincianos o el provinciano chilangos, el rico ve pobres y viceversa, el moreno ve blancos y la inversa, el educado ve ignorantes y al revés. Hay privilegios inevitables, pero otros deben ganarse o merecerse: muchas desigualdades son explicables y, ojo, nunca van a desaparecer. Lo lamento.
Está usted perdido en su notoria falsedad, su astucia para manipular, su ineficacia al gobernar, su soberbia alimentada por la ignorancia, su evidente conservadurismo, sus tendencias fascistoides y de regreso a un pasado que ni siquiera entiende… Tenemos que creer, aunque no en tonterías: en Economía, digamos, nada es gratis, ni fácil, ni sencillo, ni mágico.
Su gran marcha de mañana domingo (más bien, desfile oficial desesperado) nos resulta patética a muchos, a pesar de que sea explicable para otros y, oiga, usted siempre intenta hacer de las malas, buenas… (muy astuto, aunque no tan inteligente). Es peligroso festejar los fracasos… porque se producen más. Sería preferible no seguir la corriente con insultos o comentarios, pero me dio risa oír de la Marcha del Orgullo Güey (más grande, más indignante). Trae el duro autoengaño de su transformación.
En fin, no todo es culpa de un taimado embaucador con poder desmedido. Me recuerdan que la cultura del mexicano viene a ser el problema básico y eso no es responsabilidad de ningún individuo ni se va a arreglar si desaparece AMLO. Él sólo aprovecha las deficiencias y la tarea nos rebasa a todos.
Sin embargo, nada ayuda un hábil presidente politiquero (grillo, porril) que no tiene aptitudes básicas para gobernar bien. Vaya en paz… pero ande ya en su año 5 de 6.
* LLAMA LA ATENCIÓN, A su vez, cómo han avanzado tantos países en el principal deporte del mundo. Se desvanecen así numerosas desigualdades en el Mundial de Futbol… arriba, no abajo: al nivel de la calidad competitiva, no en la pobreza de recursos. Y, aparte del penal salvado, México estuvo más cerca de ganar a Polonia. Difícil hoy.
* HOY OTRAS FRASES PERTINENTES son:
– El bienestar del pueblo siempre ha sido la excusa de los tiranos. * A. Camus.
– Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados, y ningún hombre de espíritu elevado les adulará. * Aristóteles.
– A veces sabe uno de qué lado estar, viendo simplemente quiénes están del otro lado. * L. Cohen.
Sólo se derivan coincidencias de origen muy diverso en cuanto a una encrucijada histórica: nuestro drama actual.
* MUCHO APRECIO LOS DESEOS de pronta recuperación que me han expresado, así como para la continuación de mis artículos.
@cpgarcieral