A pesar de la gran cantidad de bebidas alcohólicas que existen en el mundo, la cerveza y el vino son de las más populares por su consumo en todo el orbe, sin embargo, existe el debate entre los amantes de ambas bebidas: ¿Cuál engorda más?
En términos de calorías, cada 100 mililitros de cerveza contienen aproximadamente 43 calorías, mientras que en el mismo volumen de vino se contabilizan casi el doble. En el caso de una porción típica, una lata de cerveza es de 355 ml y una copa de vino es de 148 ml; en el caso de la cerveza, se contabilizan 152.65 calorías y en la copa son 122.84.
Respecto al efecto embriagador, 100 mililitros de cerveza contienen cinco gramos de alcohol frente a los 12 gramos del vino, sin embargo, en las porciones habituales (355 ml para cerveza y 148 ml para vino), ambos aportan aproximadamente 17 gramos de alcohol, es decir, el efecto puede ser similar dependiendo del tiempo de absorción. Normalmente, la cerveza tarda aproximadamente 62 minutos, mientras que el vino lo hace en 54 minutos, lo que podría hacer que el vino emborrache más rápidamente.
Finalmente, en cuanto a sus beneficios para la salud, tanto el vino como la cerveza contienen compuestos beneficiosos. El vino es conocido por sus fenoles antioxidantes que pueden contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, aunque la cerveza contiene menos fenoles, ofrece micronutrientes como vitaminas B y minerales como fósforo y magnesio, lo que le otorga un valor nutricional adicional.