Desde el pasado 20 mayo comenzaría el terror en el estado de Jalisco. Cuando se reportó la desaparición del primer joven trabajador de un call center en Zapopan. No paso mucho tiempo para que la ola de personas desaparecidas siguiera golpeando a Jalisco y a este «call center en particular». A penas habían pasado 3 días de la desaparición del primer joven, cuando el número de personas desaparecidas subió a la cifra de 8.
Las familias y amigos de los desaparecidos no tenían idea de las causas y el paradero de estos jóvenes, quienes solo salieron un día normal a su trabajo y no pudieron volver a ver el regreso a casa. Después de una marcha en donde exigieron la búsqueda y la localización de estás personas con vida, la fiscalía tomo el caso con fuerza ante las presiones y miradas públicas, llevando maniobras de cateo e investigación en el «call center» en donde encontraron anomalías y todo apuntaba a que lo que sucedía dentro de ese centro, no era legal.
Pasaron los días y el 31 de mayo la fiscalía informo que se habrían hallado 45 bolsas negras, en las que dentro se encontraban restos humanos, se temía que estuvieran relacionados directamente con la desaparición de los trabajadores. El hallazgo de los cuerpos se dió gracias a la vigilancia aérea de los cuerpos de seguridad, que detectaron en el fondo de la barranca las 45 bolsas.
La Fiscalía acompañada junto al departamento de Ciencias Forenses y protección civil, bajaron por la Barranca de Huentitan al oeste de Guadalajara, los cuerpos policiales descendieron por la zona que se encontraba en estado desértico con un pequeño poblado ubicado a lo lejos. Después de realizar los respectivos análisis a los restos humanos que fueron encontrados, se habría informado que eran parte de los 8 jóvenes desaparecidos por las semejanzas anatómicas que presentaban entre sí. Más tarde la Secretaria de Seguridad de México, Rosa Icela Rodríguez informo a los familiares que los restos pertenecían a los 8 trabajadores desaparecidos desde el 20 de mayo. Aún así los cuerpos seguirán manteniendo un operativo de búsqueda y recuperación de indicios para terminar de esclarecer los hechos.
De momento las investigaciones remiten a que la desaparición de los 8 trabajadores tendría que ver con que en el «call center» donde laboraban, era realmente parte de la organización de un grupo delictivo, el cual se dedicaba a la extorsión y fraude de turistas. En donde ofrecían condominios de tiempo compartido en Puerto Vallarta, para después cometer las acciones de fraude y extorsión.
Seguiremos informando.