
El lirio en la presa de San José se ha apoderado por completo del agua y a esta plaga la acompaña todos los desechos humanos que desaguan los fraccionamientos ubicados en esta parte de la ciudad. Hoy en día, el líquido que llega a las casas de los potosino está severamente contaminada, pese a los procesos de filtración por los que pasa en el Interapas.
La apatía por parte de las autoridades municipales y del organismo operador han hecho de este problema una verdadera crisis de salud que en unos años se verá reflejada en el bienestar de los más de un millón de habitantes de la zona metropolitana de la capital.
Desde que iniciaron la construcción de casas en el área, las autoridades municipales no exigieron que debían construirse plantas de tratamiento de agua, por lo que el excremento y demás desechos orgánicos terminaron en la afluente ue surte a las miles de familias en la capital potosina.
Para solucionar este problema, la Comisión Estatal del Agua colocó un filtro de aproximadamente 20 metros, pero es demasiado trabajo, para la pequeña línea que cubre. En el Interapas, poco interés demuestran en remediar esto; su director Ricardo Fermín Purata gasta sus días en grillas políticas y en organizar su próximo cumpleaños, de la mano del ex gobernador Toranzo.
Además, del lirio que ha crecido en la presa en los últimos años, la presa sufre del descuido de las autoridades. El lugar que solía ser un punto de recreación familiar ahora está lleno de grafitis y demás pintas, así como la destrucción que los visitantes han hecho y que el Ayuntamiento no repara.
https://www.youtube.com/watch?v=olrug_f950w&feature=youtu.be
Sin embargo, hay que señalar que los gobiernos y los fraccionamientos no son los únicos culpables. Entre el lirio, hay basura, botellas de plástico y vidrio que las personas lanzaron al agua, basura que han dejado quienes visitan y no presentan tampoco interés en preservar el lugar.