La familia de Abraham, un joven Tenek de 22 años, clama justicia tras el atropellamiento que sufrió el pasado 21 de diciembre en el municipio de Aquismón. Abraham fue arrollado mientras conducía su motocicleta para comprar medicinas para su padre. El presunto responsable, dueño de un hotel local, no llamó a los servicios de emergencia, trasladándolo directamente al hospital en su vehículo particular, agravando la situación médica del joven.
De acuerdo con Xóchitl Tolentino, abogada de la familia, Abraham fue trasladado de hospital en hospital sin recibir la atención especializada que requiere, y actualmente corre el riesgo de perder su pierna. La abogada aseguró que, desde el día del accidente, la familia ha enfrentado múltiples obstáculos, desde amenazas directas del responsable para que no denuncien, hasta la falta de recursos y atención médica adecuada.
La familia, proveniente de una comunidad indígena de Tancanhuitz, ha denunciado hostigamiento y amenazas por parte del presunto responsable, quien les advirtió que “les iría muy mal” si presentaban una denuncia. A pesar de ello, Tolentino acompañó a la familia a interponer una denuncia ante la Fiscalía. Sin embargo, hasta la fecha, el Ministerio Público no ha realizado la certificación de las lesiones de Abraham, lo que retrasa el proceso legal y médico.
Familiares del joven afirman que está en riesgo de perder su pierna debido a la falta de circulación y la falta de atención médica especializada. Necesita estudios y atención de un ortopedista que la familia no puede costear. Están completamente vulnerables y atemorizados.
La abogada destacó la falta de intérpretes en hospitales y dependencias gubernamentales, lo que dificulta aún más la comunicación y el acceso a la justicia para las comunidades indígenas. Además, señaló que la familia ha tenido que cubrir medicamentos básicos que los hospitales no proporcionan, como tramadol y paracetamol.
Organizaciones defensoras de derechos humanos y la Comisión de Atención a Víctimas han brindado apoyo limitado, proporcionando alimentos y alojamiento temporal. Sin embargo, la familia requiere mayor ayuda, tanto en recursos económicos como en asistencia legal.
Tolentino hizo un llamado a la ciudadanía y a las autoridades para solidarizarse con la familia de Abraham. Es inaceptable que la vida de un joven indígena esté en riesgo por falta de atención médica y por el tráfico de influencias de personas con poder. Pedimos cero corrupción y que las autoridades actúen conforme a derecho, protegiendo los derechos de esta familia y garantizando justicia para Abraham; aseguró la litigante.
La familia permanece en San Luis Potosí, esperando una respuesta de la Fiscalía y la intervención de especialistas médicos que puedan salvar la pierna de Abraham.
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