Algo muy hondo debió calar en los tiburones de San Luis Potosí que deshicieron lo que se vislumbraba como el negocio del sexenio: la construcción de 38 kilómetros de la llamada Vía Alterna mediante una APP (Asociación Público-Privada), obviamente concesionada por lo menos a 20 años al poderoso grupo Valoran, propiedad de Vicente Rangel Mancilla.
A principios de junio, durante una reunión del Consejo Potosí, presunto apoyo del Gobierno para definir grandes obras de infraestructura para la entidad, se puso sobre la mesa la propuesta que en ese momento valía 11 mil millones de pesos y que implicaba la construcción total de 33 kilómetros a partir de los cinco que construyó el Gobierno Federal sobre la prolongación de la avenida Juárez, al sur de la capital potosina.
Pero, como no hay dicha completa, los receptores del mensaje movieron hilos finos. Carlos López Medina, el más experimentado y ducho de los tiburones del potosí tenía un plan maestro para echar abajo ese negocio.
Ágil de mente y experto en negocios de gran calado, armó un plan para darle la vuelta al proyecto que había amarrado Vicente Rangel Mancilla con el gobernador Ricardo Gallardo. Mancilla también es tiburón, pero aún es bebé junto al famoso “Chato” López que, como es bien sabido, es un experto en convencer gobernadores, pero esta vez se aplicó a fondo porque el gobernador no es su amigo, fue adversario y contra, aunque dicen que eso quedó en el pasado, ahora se presume que es aliado y asesor.
Así las cosas, López Medina ideó una contrapropuesta que quedó cerrada la semana pasada con la presencia en la mesa de Juan Carlos Valladares, secretario de Desarrollo Económico, el industrial, Félix Bocard, otro de los tiburones (quizá el más afín al gallardato) y el más joven y poderoso de los tiburones, Jacobo Payán Espinoza.
A Gallardo le convenció la propuesta porque le vendieron la idea de pasar a la historia como el gran constructor de obras emblemáticas que le darán un lugar en la historia del potosí.
La Vía alterna quedará en pendiente y, a cambio, se impulsará la rehabilitación de la avenida Comisión Federal de Electricidad, que es un verdadero desastre, un ramal que permitirá la incorporación a la carretera 57, un puente en la Glorieta de la Familia para beneficiar a la fificiada que vive en la zona diamante de San Luis, ayudarán con Kansas City para que permita la rehabilitación del puente de avenida Universidad y, justo a través de una APP, darán negocio al bebé tiburón Rangel con el segundo piso de la carretera 57. Todos bien contentos.
El pacto está en una fotografía que el propio gobernador Ricardo Gallardo publicó en sus redes sociales. Aquí se las dejamos para la historia.
Cavilaciones. Que ya todo está listo para la boda. El que tenga invitación que vaya y el que no, que no.
Hasta mañana