A algunos políticos potosinos les cayó como balde de agua fría el anuncio que hizo hace algunos días la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en torno a las iniciativas que estará presentando en próximas fechas para eliminar la posibilidad de reelección en todos los cargos de elección popular y para impedir que familias concretas se adueñen de ciertos espacios públicos. Nepotismo, le llaman.
Si bien, el tema ya se encontraba sobre la mesa desde hace algunos meses, fue esta semana cuando volvió a cobrar fuerza, porque parecía que quedaría en el olvido, que no se atendería y que quedaría como una de las tantas promesas demagógicas que han hecho los gobiernos de la 4T, pero no, parece que va en serio y que sí se concretará el polémico proyecto.
El escozor se debe a que varios políticos ya habían encontrado en la reelección el modo de vivir a costa del erario público, ya sea por la vía plurinominal o abusando de estructuras sociales y partidistas que, sin problema alguno, les han permitido sangrar al erario con total descaro. El ejemplo más claro, en este sentido, es el de cierto diputado panista que, al término de esta Legislatura, cumplirá nueve años gozando de las mieles de poder.
Y sí, también hay muchos casos de nepotismo. Los nombres son ampliamente conocidos, desde aquellos que dejaron a sus hijos o padres y, en escenarios similares, a quienes quisieron dejar a sus parejas sentimentales como sucesoras. El 2024 fue año en que abundaron esos casos, sobre todo en contiendas para presidencias municipales. Ni la burla perdonaron.
El caso es que, como se trata de una iniciativa impulsada por Sheinbaum, los morenistas no tardaron en celebrarla y los diputados guindas se apresuraron a declarar que, en cuanto tengan el proyecto, le darán el trámite correspondiente para que se haga realidad. Una de las voces que declaró al respecto fue la diputada Jessica Gabriela López Torres, la esposa del delegado del Bienestar, Memo Morales ¿Nepotismo? ¿Dónde?
Morena dirá que sí, por obligación, pero no creo que las cosas se den con la misma facilidad en las facciones aliadas. Este podría convertirse en la gota que derrame el vaso y genere una discrepancia irreconciliable entre Morena y Verde. Al final, tendrá que evaluarse qué es lo que más conviene; mantener la alianza o eliminar la reelección y el nepotismo.
Cavilaciones:
Primera: El Gobierno Federal busca topar el precio de la gasolina. Hay fundados temores de que se desborde y se convierta en un problema social, lo que es altamente posible.
Segunda: La importación de maíz amarillo proveniente de los Estados Unidos alcanza niveles históricos. El abasto del producto para garantizar la demanda alimentaria es grande y, si los diputados federales siguen con sus reformas, el producto se encarecerá, el precio subirá y entonces sí no se la van a acabar con la gente. El mal manejo de este asunto provocará aumento en los costos del producto, de la tortilla, del pan y otros derivados ¡Ay, Dios!
Tercera: La dirigente estatal de Morena, Rita Ozalia Rodríguez, anda buscando patrocinadores para comprar las IPads que le permitan realizar la afiliación de nuevos militantes al partido. Dicen que, en esta labor, se anda dando piquetes de ombligo, jalones de pelo y pellizcos de pierna con Mario Godoy, el chilango que encabeza la legión extranjera de Morena en tierras del Potosí ¡Ah! Por cierto, él también tiene hermana poderosa ¡Miau!