Con la designación de Xóchitl Gálvez como coordinadora del Frente Amplio por México o lo que es lo mismo, candidata de la oposición a la Presidencia de México en el 2024, la figura de dicha alianza, como tal, estaría a punto de pasar a mejor vida.
Xóchitl tiene otros planes para relanzar a la oposición de cara a los comicios del 2024 y, obviamente, eso tiene efectos en la comarca del Potosí donde, priístas y panistas, andan nerviosones por aquello de que la candidata desaparezca la figura que, aseguran, permitió buen trabajo y entendimiento durante el proceso que, pese a todo, le dio el triunfo.
Por lo pronto, la semana pasada hubo una reunión de panistas convocada por el dirigente, Antonio Herrán Cabrera. Asistieron algunos notables del blanquiazul, entre ellos Alejandro Zapata Perogordo, Miguel Maza, Jorge Lozano Soto, uno de los hermanos Algara Cossío y otros que el Gato Filósofo no conoce.
Herrán se ha convertido, según priístas y panistas, en un buen motor del Frente Amplio por México, porque tiene claro que hay un bien superior por el cual debe luchar la oposición unida, pero, como no hay amor sin interés, los primeros en poner condiciones de futuro fueron Jorge Lozano Soto y Miguel Maza. Los dos hicieron pataleta al PAN y se fueron, sin embargo, dado que, supuestamente, en el Frente no hay elemento aborrecido, pues los juntaron de nuevo.
Lozano Soto ha tenido mala suerte en su carrera política, puede que le pese el apellido: su abuelo, don Mario Lozano, fue un gran líder opositor en los buenos tiempos del PRI, su padre también lo fue, pero cuando ganó la presidencia municipal de la capital se volvió loco y perdió la posibilidad de ser candidato a gobernador.
Lozano jugó después con Xavier Nava y también le dio una patada en el trasero. En la refriega, hasta su matrimonio perdió. Él lo platica muy serio porque, tanto Nava como Nancy Puente, lo desconocieron feo.
Miguel Maza fue diputado medianón y sigue por ahí, en la vida política del PAN, pero de eso a que sea el más popular y trabajador de los albiazules, pues hay un buen trecho. Fuera de condicionar su participación a lo que pidan en el Frente, el resto de los asistentes al convite de Herrán se dijeron listos para trabajar por Xóchitl.
Si a los opositores no les queda claro cuál es el objetivo, se quedarán en su canibalismo sin fin hasta que se extingan para siempre.
Cavilaciones:
Primera: Hoy se reúnen los diputados que integran la bancada panista en el Congreso del Estado. Se supone que elegirán nuevo coordinador. Había, se sabe, un acuerdo para que Juan Francisco Aguilar recibiera el liderazgo que, ahora, tiene Liliana Flores, pero como cada cabeza es un mundo, habrá que esperar a ver qué decide la dirigente, Verónica Rodríguez.
Segunda: Hoy se cumplen ocho días de la desaparición de un ejecutivo de Valeo sin que las autoridades tengan pistas de su paradero. Trabajadores de la empresa, amigos y familiares de César David Choreño están pensando seriamente salir a las calles para presionar a las autoridades con el fin de que lo encuentren.
Tercera: En Cerro de San Pedro, la cosa está que arde; el pleito es entre familiares, todos de apellido Nava que se volvieron caciques desde hace 20 años y que han saqueado al pueblo bien a gusto. Son ellos justamente los mayores beneficiarios de la Minera San Xavier que se llevó cientos de toneladas de oro de las minas del municipio con la complacencia de los señores Nava que, ahora, andan del chongo. Alguien debe poner orden en esa demarcación.
