Según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del INE, Claudia Sheinbaum consiguió el triunfo en las elecciones del pasado 2 de junio con más de 33 millones de votos a su favor, convirtiéndose no sólo en la primera mujer presidenta de México, sino también en la más votada en toda la historia del país, lo que habla de la amplia participación ciudadana y lo que, a su vez, se convierte en un reto enorme para cumplir con las expectativas que tiene el pueblo.
Para muchos, Claudia es un títere del presidente Andrés Manuel López Obrador por lo que advierten que no sólo continuará con su esquema de gobierno, sino que también mantendrá muchas de las políticas, acciones y estrategias que se implementaron durante la actual administración federal, incluidas aquellas que han demostrado no tener eficacia.
Para otros, Claudia es un perfil fuerte, de carácter y autosuficiente, por lo que dudan que se mantenga bajo el yugo de López Obrador por más que lo quiera o lo respete. Hay quienes, incluso, se atreven a especular que, en breve, quizás hasta antes de que asuma funciones, podría tener un rompimiento con el máximo líder moral de la Cuarta Transformación.
Como sea que se vayan a dar las cosas, lo cierto es que Claudia tiene un reto enorme… bueno, muchos, pero se destaca la necesidad de acabar con ese divisionismo que tanto daño le ha hecho al país y que resultó de las polémicas declaraciones del propio AMLO. La virtual presidenta tendrá que demostrar que es capaz de controlar, de mantener y de aplicar con sabiduría y precisión el enorme poder que le ha conferido el pueblo para atender sus demandas y necesidades, tendrá que evitar excusarse en «otros datos» para entregar buenas cuentas a los mexicanos.
La Sheinbuam es una mujer astuta, inteligente y preparada que, si bien, ha estado bastante cercana a la figura de López Obrador, parece tener la capacidad para encabezar un gobierno propio, sí con las líneas de la 4T, pero con una visión menos explosiva, menos intolerante. Claudia tiene un reto enorme; ser presidenta de México.
Cavilaciones:
Primera: Anoche, hubo una reunión de huestes verdes para analizar resultados y, según trascendió, habrá ajustes, sobre todo en las zonas donde no se obtuvieron los resultados deseados.
Segunda: En el conteo de votos se ha confirmado el poderío del Partido Verde en San Luis Potosí. La oposición tiene que trabajar duro si desea ser competitiva en la elección del 2027.
Tercera: Cuentan que, en la capital potosina, el más contento con la copiosa votación que se registró el domingo es el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arispe. La Iglesia Católica se convirtió en una entidad muy activa en la promoción del voto ¡Miau!