En la era moderna de México, no ha habido reforma más polémica que la propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador para darle «un nuevo rostro» al Poder Judicial con la excusa de que está plagado de corrupción y que no cumple con la noble misión de impartir justicia a la ciudadanía. La Constitución de 1824, las Siete Leyes de 1836, la Constitución de 1857 o la de 1917; todas fueron escandalosas y tuvieron sus pros y contras, pero ninguna llegó al nivel de lo que tenemos en la actualidad.
Luego de que el Senado de la República hiciera maroma y media para aprobar la minuta correspondiente, como nunca antes, se desplegó una eficiencia legislativa para notificar a los congresos estatales, de esta manera, cada Legislatura estaría en condiciones de votar el tema como parte del Congreso Constituyente. Si 17 estados dan el Sí, habrá reforma judicial.
Vimos prisas insospechadas, como la de Oaxaca que dio luz verde apenas terminó la sesión en el Senado. Veracruz, Tabasco y Quintana Roo no quisieron quedarse atrás e hicieron lo propio. Así pues, San Luis Potosí sintió la presión y a través de la diputada Cecilia Senllace Ochoa Limón introdujo el tema sin decir agua va. De puro milagro sacó el dictamen a favor en la Comisión de Puntos Constitucionales y, sin perder tiempo, lo metieron en la agenda para el que será su último periodo extraordinario este viernes 13 a las 15:00 horas.
El Congreso del Estado ha tenido muchos errores, la mayoría de ellos por querer hacer las cosas a la carrera, con prisa y sin respetar los procedimientos. Fueron muchas las veces que se revirtieron reformas tras declararse inconstitucionales porque no se cumplió con la normativa. Así le puede pasar con la reforma judicial.
La oposición confía en que, igual que Querétaro, San Luis Potosí pueda rechazar la polémica reforma porque el bloque oficialista no cuenta con los votos suficientes, pero ya vimos hasta dónde se puede llegar para tener un voto. Que no nos sorprenda si, de última hora, algún legislador se dice enfermo o tiene algún accidente.
Cavilaciones:
Primera: Ya que hablamos de diputados. Se supo que la Directiva y la Comisión de Hacienda querían un bono de despedida para sus asesores. Nomás medio millón de pesos pa’ pasar el rato y que no duela el desempleo. Por fortuna, no se les aprobó. Tantita madre.
Segunda: El Hospital Marcharbel crece. Despliega un proyecto en Matehuala ¡Miau!
Tercera: Que alguien les diga a los empresarios de grupos META que tomen en cuenta el flujo de vehículos. Tres casetitas son un insulto para los usuarios de la San Luis Matehuala.
