Históricamente, las mujeres que militan en el Partido Acción Nacional son educadas, preparadas, aguerridas y gustan de un manejo y lenguaje políticamente correcto, pero en este instituto político también es histórico el juego por la candidatura al Senado de la Republica que, curiosamente, este año quedó en manos de puras mujeres dando la posibilidad a Verónica Rodríguez, actual dirigente estatal; Aranzazú Puente, diputada local, y Maru Castro, regidora del Ayuntamiento de la capital, de convertirse en las protagonistas de este episodio.
Si de por sí la política es pasión, la competencia entre estas panistas sube de tono el proceso donde, desde hace semanas, se especulaba que Verónica iba en caballo de Hacienda, es decir, que tenía un asiento asegurado en el Senado, porque tendría calidad de pluri o, de mínimo, sería la candidata directa, sin competencia ni rivales.
Verónica traía una buena historia y su carrera comenzó a despegar cuando ganó la dirigencia estatal del partido gracias al trabajo del grupo que encabeza el diputado Xavier Azuara, al que traicionó y, ahora, combate.
Aranza Puente procede de una de las familias más representativas de San Luis Potosí capital, trae abolengo social, es una mujer decente y trae trabajo en todo el Estado, desde la campaña de Marcelo de los Santos (el único gobernador panista que ha tenido SLP) en 2003, además, tiene un buen manejo con la gente y le sobrarían apoyos si resulta candidata.
La sorpresa, ciertamente, la dio Maru Castro, una joven y activa regidora del Ayuntamiento capitalino que se siente con las agallas (seguramente las tiene) para dar la batalla que la pueda convertir en candidata al Senado.
Se puso interesante la selección de candidata al Senado, precedida por un torrente de emociones, corajes, berrinches, lágrimas, reproches y agandalles que concluyeron con la entrega, al PRI, de la posibilidad de poner candidato a la presidencia municipal de la capital en la coalición “Fuerza y Corazón por México”, integrada por PRI, PAN y PRD.
Cualquiera de estas tres mujeres de sangre azul es competitiva. La que resulte candidata, tiene casi, casi, la senaduría en la bolsa.
Cavilaciones:
Primera: Sonia Mendoza debutó como precandidata del Partido Verde a la alcaldía capitalina con una encuesta que le armó el vocero del Ayuntamiento de Villa de Reyes, David Reza, obviamente, aparece a la cabeza con amplia ventaja. La relación de Sonia y David se remonta a hace muchos años, incluso, en 2015, él fue su jefe de prensa en la candidatura al Gobierno del Estado, pero luego la dejó para irse al Ayuntamiento con Ricardo Gallardo Juárez. Sonia es una mujer astuta y muy hábil para la política, pero sería bueno que le subiera poquito al nivel.
Segunda: Así como hay descontento entre los panistas y priístas por la manera en que se repartieron las candidaturas para ayuntamientos y diputaciones, los morenos andan que no los calienta ni el sol. Nadie, nomás los posibles candidatos, celebran que se entregaran 16 candidaturas para presidencias municipales. Los guindos están convencidos de que pueden ganar solos por lo que ir con el Verde es peor que una afrenta. A ver cómo funcionan. Los convenios están firmados, pero eso no garantiza que la gente se sumará con los candidatos.
Tercera: Mis vecinos de Villa Magna andan bien enojados con algunos diputados. Primero, les ofrecieron un programa para que regularizaran su situación y pudieran formar parte del Interapas en 2023. Muchos aprovecharon la oportunidad y corrieron a ponerse al día. Otros se hicieron como que la Virgen les hablaba. Así, a mediados del pasado diciembre, los diputados emitieron un decreto en el que exentaron a todos los que estaban pendientes. Sin gastar, ni esforzarse, ya tienen su toma de agua en regla ante el Interapas. Qué pena por aquellos que sí pagaron.