Contrario a lo que sucede en San Lázaro, Morena y sus aliados no tienen la mayoría calificada en el Senado de la República, tema que resulta necesario para poder aprobar la iniciativa de reforma al Poder Judicial que los legisladores quieren entregar a Andrés Manuel López Obrador como regalo de despedida, sin embargo, por la manera en que se están dando las cosas y ante el riesgo de que no se logren los votos suficientes para que se apruebe el asunto, el Movimiento de Regeneración Nacional ya prepara una estrategia que le permita arrebatar una victoria que, si no es para ellos, no será para nadie.
En las pasadas elecciones, Morena y compañía se quedó a escasos tres senadores de conseguir la mayoría calificada en la Cámara Alta, así que se dio a la tarea de convencer a otros senadores para que se sumaran a su causa. Encantados y ante el futuro de tragedias que les esperaba si no accedían, dos senadores del PRD abandonaron las ruinas que quedaron del Sol Azteca y se sumaron al partido guindo. Así pues, los morenos sumaron 62 senadores, más 14 del Verde y nueve del PT llegaron a un total de 85. Les falta uno para la mayoría calificada.
Pronto comenzó a venderse la idea de que no eran 86, sino 85 los que representaban esa famosa mayoría, pero el argumento no procedió. Irrisorio resultó el planteamiento, pero ese sólo fue el comienzo, pues reveló la estrategia que impulsarían los morenos para cumplir con su encomienda. En los debates, en las segundas vueltas o donde haga falta, buscarán cualquier argumento, una argucia, para dar por válida la reforma y, ni modo, la vida sigue.
Se fragua un arrebato, un agandalle, un madruguete, un fraude y se cometeré a la vista de todos. Ya se ve imposible de impedir a pesar de las luchas que han emprendido diversos sectores sociales para impedir que la reforma al Poder Judicial se apruebe en los términos convenencieros de la 4T. Que Dios nos agarre confesados.
Cavilaciones
Primera: Verónica Rodríguez, senadora panista por San Luis Potosí, está siendo protagonista en el debate nacional de la reforma al Poder Judicial. Buen inicio ha tenido la también dirigente del PAN en territorio del Potosí.
Segunda: El arzobispo, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, está reacomodando sus alfiles en el gobierno católico. El jerarca se prepara para el futuro.
Tercera: Los asesores de los diputados de la LXIII Legislatura andan bien aferrados a seguir cobrando por vender espejitos a los diputados novatos. Este felino es capaz de ir a bailar a Chalma con tal de que los nuevos legisladores hagan una limpia de asesores flojos, oportunistas e ignorantes ¡Miau!