Matehuala es, desde la Semana Santa, el municipio con más reflectores, desgraciadamente por escándalos de corrupción, tráfico de migrantes, crimen organizado, asaltos a usuarios de la carretera 57, audioescandalos del presidente municipal panista, Iván Estrada, y, ahora, por la detención de dos de los funcionarios más influyentes del Ayuntamiento; el síndico, Cristóbal de Jesús Ramírez. y el director jurídico, Alejandro Cázares.
La Fiscalía procedió a cumplimentar diversas órdenes de aprehensión con un aparatoso operativo que hizo pensar mil cosas a los habitantes de la Ciudad de las Camelias y alteró la presión arterial del alcalde que, gracias a un amparo, evade someterse a una prueba de voz para verificar si es la suya la que aparece en unos audios en los que, presuntamente, trata con miembros del crimen organizado.
La detención del síndico y el director jurídico, así como de un civil, tiene que ver con la disputa de un terreno donde operaba el Mercado Popular. El funcionario y contratista del Gobierno del Estado, Tomas Zavala, quiso desalojar a los comerciantes que alegan derechos adquiridos. Hasta balazos hubo en alguno de los enfrentamientos. El asunto se torna político porque Zavala se fue candidato del Partido Verde, pero ahora se dice de Morena en su búsqueda por la candidatura a la presidencia municipal de Matehuala.
La sorpresiva acción de la justicia por despojo agravado y asociación delictuosa no es menor, toda vez que el mensaje político real advierte el poder de la Fiscalía General del Estado, la fragilidad de alcaldes y funcionarios municipales que, ciertamente son abusivos y corruptos, y la advertencia de que cualquiera puede ser aprehendido si tienen cuentas pendientes con la ley.
En el caso Matehuala, el alcalde acusó a la Fiscalía de violentar los derechos de los detenidos y, curiosamente, Tomas Zavala, el otro protagonista de la historia, está callado, pero ahora goza de una nueva posición que le permitirá lanzar sus dardos envenenados a su examigo y socio, Iván Estrada Guzmán.
Cavilaciones:
Primera: Los ojitos de este humilde Gato Filósofo vieron el momento exacto en que un sacerdote ingresó al edificio del PRI, en la Av. Luis Donaldo Colosio, para bendecir el lugar a petición de la dirigente, Sara Rocha. Aseguran que, cuando terminó el breve acto religioso dijo: Gracias a Dios, ya sacamos al demonio. Pos salieron unos y entraron muchos, murmuraron los mininos que habitan en la zona.
Segunda: El proyecto de la Vía Alterna de cuota avanza con la empresa de Vicente Rangel Mancilla. Un crédito por 11 mil millones y una concesión por 20 años enturbian las aguas en las que nadan los tiburones.
Tercera: El Partido Acción Nacional ya no dijo “esta boca es mía” tras la aprehensión del síndico del Ayuntamiento de Matehuala, el director jurídico y un civil, todos afines al blanquiazul. La dirigente, Verónica Rodríguez, optó por hacer mutis, porque bien defendió al alcalde, pero ponerse a defender a todo el mundo… es mucho gastadero de saliva.