Para que no se apaguen los ánimos políticos en San Luis Potosí y cerrar la pasarela de las corcholatas morenistas en la entidad, apenas entre el mes de agosto, estará de visita en las tierras del Potosí el excanciller Marcelo Ebrard Casaubón que, igual que todos los que lo antecedieron en este proceso, viene a buscar el respaldo del pueblo para convertirse en el coordinador nacional de los Comités de Defensa de la 4T y, eventualmente, en el candidato a la presidencia de México.
Al pisar San Luis Potosí, quieran o no, las corcholatas tienen que tocar base con el gobernador Ricardo Gallardo, porque tienen claro que es el dueño del balón y también de la cancha, además de que saben que será un aliado importante al que no se debe descuidar de cara al proceso de 2024.
En el caso de Marcelo Ebrard, es un viejo conocido, junto con Mario Delgado, del gobernador Gallardo; trabajaron en los proyectos de AMLO en varias ocasiones y son muchas las versiones en las que se asegura que tienen buena relación, sin dejar de lado que Ebrard fue pieza clave en las negociaciones para que la BMW concretara una millonaria inversión en San Luis Potosí.
Marcelo ha batallado para crecer, pero parece que ya despuntó y, según las encuestas, estaría alcanzando a Claudia. Dicen que caballo que alcanza, gana, eso lo trae muy motivado, junto a todo su equipo de operadores políticos que, en el caso de San Luis Potosí, además incluye a una larga lista de perfiles que, cuando se lo proponen, pueden dar buenos resultados. Algunos de ellos están directamente relacionados con el horaciato (allegados al exgobernador Horacio Sánchez Unzueta), otros vienen de distintas corrientes, pero convergen en torno a este proyecto.
En ese grupo podemos ver a Eugenio Govea que busca una nueva oportunidad ahora en Morena y es quien lleva el mando en la operatividad política en tierras potosinas y al senador Primo Dothé quien, además, le ha operado de muy buena manera en el estado de Veracruz. Junto a ellos, los últimos remanentes decentes del Navismo (donde claramente no entra Xavi Nava ni su cuadrilla) y otros tantos liderazgos de alta relevancia en la entidad.
Ebrard no ha sido un perfil muy de calle, pero tiene buen arrastre por lo que se espera que su visita no sea tan accidentada como la de Adán Augusto, tan austera como la de Monreal o Noroña, tan desapercibida como la de Velasco ni tan llena de acarreados como la de Claudia. Mañana se verá.
Cavilaciones:
Primera: Este viernes 4 de agosto, comienza la edición 2023 de la Feria Nacional Potosina. En el Teatro del Pueblo se presentan los Tigres del Norte y se espera un lleno total. Que sea todo un éxito
Segunda. Parece que la dirigente del PRI, Sara Rocha, anda más irritable que de costumbre. En días pasados estalló porque la corresponsal de Código San Luis en la Huasteca le preguntó que si llamarían al suplente del único regidor priísta del Cabildo de Valles quien, por desgracia, se encuentra enfermo y no ha podido cumplir cabalmente con sus funciones. Una dosis de Dalay para la señora.
Tercera. Otra vez se alborotaron los oportunistas que inundaron Movimiento Ciudadano porque, al parecer, a Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey, ya le entraron las ganas de aceptar la candidatura a la presidencia de México. Muy hábil AMLO, ya dijo que tanto Colosio como Samuel García, el gobernador de Nuevo León, son mejores que Xóchitl, aunque sabe que no es así. Su empeño es desacreditar a la senadora que lo trae como gato boca arriba.