Son varias las encuestas en las que se maneja la posibilidad de que el secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, sea candidato del Partido Verde al Senado de la República y sucede con lo mismo con Juan Ignacio Segura Morquecho, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Regional, a quien andaban candidateando para la alcaldía de la capital o de Soledad de Graciano Sánchez, pero las recientes declaraciones del gobernador Ricardo Gallardo dejaron fríos a más de uno.
Directo y sin tapujos, como suele ser, el gobernador dijo que, prácticamente, todos los integrantes de su gabinete se pueden ir a buscar un cargo en las próximas elecciones, pero dejó en claro que ni Lupe Torres ni Nachito Segura podrán hacerlo ¿Qué hicieron o qué no hicieron? ¿Es un premio o un castigo?
Gallardo justifica que los dos funcionarios tienen muchas responsabilidades, encomiendas y pendientes por atender en el gabinete estatal, pero esa es la versión oficial, eso es lo que quieren que creamos. Ya desde hace varias semanas el propio Lupe Torres había aclarado que no buscaría un nuevo cargo, que se quedaría a acompañar al gobernador, pero a Nachito sí lo anduvieron candidateando.
Lupe tiene la obligación de garantizar las condiciones adecuadas para que la elección pueda llevarse a cabo de buena manera y Nacho, por su parte, tiene que buscar la manera de fortalecer todos los programas sociales que, aunque lo nieguen, serán la carta de presentación para ganar adeptos rumbo a la contienda. Sí, es cierto que son piezas claves en el equipo del gobernador, pero nadie es imprescindible y es obvio que otra persona podía continuar con el trabajo de ambas instancias.
¿Es un premio o un castigo? Que el gobernador remate diciendo que, quien se vaya, ya no podrá volver, lo hace todavía más interesante.
Cavilaciones:
Primera: Los Servidores de la Nación, apersonados en Acapulco, no se dan abasto para ayudar a los damnificados por el huracán Otis. Las historias que cuentan, derivadas de la escasez de alimentos, son verdaderamente desgarradoras.
Segunda: En el Instituto de Fiscalización Superior del Estado han comenzado a salir algunos datos de observaciones a diversas instancias del Gobierno del Estado. Dicen que es fruto del trabajo del nuevo auditor. Ahí la lleva, pero mucho trabajo rezagado.
Tercera: En la delegación de la Cruz Roja traen un buen desorden. Parece que el delegado, Jesús Ernesto de la Maza Jiménez, se volvió insensible y que ya no le interesan las causas sociales.