Aunque lo nieguen, es evidente que el clima político ya tiene mucha fuerza en San Luis Potosí, hay una efervescencia que se ve desde todos los ángulos y que ha comenzado a calentar los ánimos de todos los actores de la vida pública. De poco o nada sirvió el pacto de civilidad que firmaron los partidos, muchas instituciones y el Gobierno del Estado porque, actualmente, desde todos los ámbitos, hay ataques… algunos sutiles, otros descarados.
El Ejecutivo Estatal hizo ya un montón de llamados para pedir a los alcaldes que tienen aspiraciones reeleccionistas (sobre todo si no son del mismo partido) que se separen de sus funciones y que «dejen de gastarse los recursos públicos en promociones personales, en actos de campaña y en muchas otras cosas que resultarían indebidas en un contexto electoral, pero mismo Ejecutivo ha evadido el tema cuando se trata de los alcaldes que quieren reelegirse abanderando al mismo instituto político que hoy gobierna al Estado Potosino.
En otras palabras, hay jalones de orejas para muchos alcaldes porque se quieren reelegir y no sueltan el hueso que actualmente tienen, pero ese mismo reclamo se convierte en un balazo en el pie cuando toca los intereses del instituto político que tiene representación en la silla principal de Palacio de Gobierno.
La situación empeora cuando se trata de funcionarios estatales que, en teoría, debieron separarse de sus funciones hace varios meses. Algunos de ellos, desde noviembre se apuntaron para participar en los procesos internos de los partidos y, por esta vía, buscar una candidatura en el actual proceso electoral. Dijeron que en diciembre se separarían. Ya es febrero y siguen ahí. No diré nombres, sabemos muy bien quiénes son.
El Ejecutivo Estatal tiene que ser parejo y medir a todos con la misma vara, porque está dando un muy mal ejemplo: Las cosas están mal si las hace la oposición, pero son correctas si las hago yo. Claramente, no se trata de eso; ni abona a la democracia, ni se respeta el pacto de civilidad que firmaron con el compromiso de abonar al desarrollo de la vida pública de San Luis Potosí.
Cavilaciones:
Primera: En Morena, ya no saben a qué Santo encomendarse con tremendas vacilaciones que han hecho a la hora de designar candidatos. Tanto brinco estando el suelo tan parejo.
Segunda: En el primer capítulo del PolloCast, destacó la habilidad de Ruth González como comunicadora; a final de cuentas, es su profesión. A propósito de programas políticos, están muy callados Leonel Serrato y Gabino Morales en su “Qué Agusticidad”. Ya que los dos andan de baquetones, que se pongan a activar su programa.
Tercera: Siete armadoras chinas tienen a San Luis Potosí en la mira. Parece que en la Secretaría de Desarrollo Económico sólo hay buenas noticias para los potosinos.
Maullido: Que, en Sara Rocha, el Tecmol ha encontrado la horma de su zapato; dicen.