Más de 800 hectáreas fueron consumidas por un incendio forestal en el municipio de Ciudad del Maíz. Según las autoridades, el siniestro ya está casi liquidado, sin embargo, las alarmas siguen encendidas porque un fenómeno similar acecha los alrededores de la capital potosina, pues desde el pasado domingo se reportó un voraz incendio que ha avanzado con rapidez en la Sierra de San Miguelito. San Luis Potosí vive entre el fuego, literal y metafóricamente, pues, además de los incendios forestales, los hechos de violencia están a la orden del día.
Mientras que las autoridades de Protección Civil, de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), Bomberos y otras corporaciones están luchando por sofocar las llamas que consumen el patrimonio natural y la biodiversidad de los potosinos, las instancias de seguridad pública, como la Guardia Civil, el Ejército y la Guardia Nacional han tenido que redoblar esfuerzos para enfrentar el fuego cruzado de la violencia que consume la paz y la tranquilidad de la ciudadanía.
Así, mientras que por un lado se lucha contra los incendios en medio de una gravísima crisis hídrica, por el otro también se arriesga la vida contra criminales que buscan tomar el control de las plazas en la Huasteca y en el Altiplano donde, cabe destacar, se han acentuado los hechos de violencia en los últimos meses. Ciudad del Maíz y la capital sobreviven a las llamas, Tamasopo y Guadalcázar a una ola de violencia.
En Tamasopo, aunque se han desplegado operativos para garantizar la paz de los habitantes, se siguen registrando «incursiones» de grupos criminales que hostigan a los comerciantes para que paguen el famoso derecho de piso, En Guadalcázar, en cambio, una guerra abierta entre dos cárteles que buscan controlar el Altiplano tiene la zona al rojo vivo.
Qué complicado escenario se vive en San Luis Potosí; fuego por balas o fuego por incendios… el caso es que hay fuego. Lo peor es que la sequía no ayuda a combatir este fenómeno. Por cierto, parece que también hay sequía en ideas, proyectos y estrategias de seguridad. Vamos a bailar a Chalma a ver si así llueve.
Cavilaciones:
Primera: Mucho alboroto generó una entrevista en la que el empresario huasteco Gerardo Sánchez Zumaya se autodestapa como aspirante a la gubernatura en el 2027. El proyecto está en marcha, se puede ver con claridad, incluso, que le preparan para que se convierta en una opción seria, lejos del pendenciero que apareció hace unos meses retando al Gobierno del Estado y lanzando diatribas contra el secretario general de Gobierno.
Segunda: Tremendo revuelvo ha causado la noticia de que el joven Alejandro Ugalde González, hermano de la cantante Ana Bárbara, es candidato a la presidencia municipal de San Ciro de Acosta por Movimiento Ciudadano. Los que lo conocen dicen que, además de bien parecido, canta y es un muchacho muy educado ¡Miau!
Tercera: El eclipse del pasado lunes todavía trae nerviosos a algunos titulares de despacho del Gallardato. Se habla de una nueva sacudida en dependencias como el Instituto del Deporte y el de Migración, así como la Secretaría de Turismo.