En mi equipo, ni huevones, ni rateros, ni pendejos; afirmó Xóchitl Gálvez como regla de oro tras recibir la constancia que la acredita como coordinadora del Frente Amplio por México, el preludio de la candidatura a la Presidencia de la República abanderando al PAN, al PRI y al PRD. La frase cayó como balde de agua fría entre muchos potosinos que se habían dado cita en la Plaza de Fundadores para participar en el acto de celebración por hecho que califican como triunfo a pesar de que lo bueno apenas está por comenzar.
En Fundadores no había más de 500 personas, y estoy siendo buena onda. La convocatoria no llegó hasta los ciudadanos, los que acudieron fueron funcionarios en turno o de viejas administraciones, casi todos relacionados con las élites que han tenido privilegios en distintos gobiernos y que, ahora, se hicieron presentes con la familia para hacer montón y que no se viera tan solo el evento.
Fueron varios los incidentes. La presidenta del PRI, Sara Rocha, estaba contemplada para dar un discurso, pero apenas dijo unas palabras y empezó la rechifla. Ahora sí que, como dicen, «no la quieren ni en su casa». Verónica Rodríguez, la líder del PAN, tampoco dio una, su discurso nomás no hace clic con la gente. Y de Jorge Alberto Zavala López, delegado político del PRD, ni qué decir.
Cuando se hizo el enlace nacional y Xóchitl advirtió que no aceptaría en su equipo a ni a huevones, ni rateros, ni pendejos, pareció que comenzaron a llover piedras en Fundadores y es que varios de los presentes (sin dar nombres pa’ que no se ofendan) están o estuvieron involucrados en hechos de corrupción, desvío de recursos y otros ilícitos en perjuicio del erario. Ahí ya quedaron fuera los rateros.
Sobre los huevones, vale mencionar a mi querida Sara Rocha que, sin trabajar, se quiso colgar el trabajo del alcalde Enrique Galindo. Fue él y la dirigencia municipal capitalina quienes reunieron a los priístas y los llevaron uniformaditos hasta la Plaza de Fundadores. De Sara no hubo trabajo, pero sí quiso pasarse de lista y colgarse la medalla. Por cierto, Verónica ¿Cómo va la conformación de comités municipales? ¿Ya creció el padrón de afiliados? ¿Sí hay trabajo?
De los pendejos, no voy a hablar para no herir susceptibilidades, porque hasta eso tienen, pero este mensaje, lejos de dar ánimos, resultó ser un jalón de orejas para muchos. En otras palabras, les dijeron que se pongan a trabajar, que se apliquen, que dejen de joder al pueblo y que le echen ganitas porque, si bien es cierto que ya hay oposición, esta no se va a sostener sola.
Cavilaciones:
Primera: El Jardín Japonés que construyó el Gobierno del Estado en parte de lo que era conocido como el Ecomuseo es digno de visitar. Vale la pena cada uno de los detalles. De repente, te transportan al país nipón.
Segunda. Al menos una docena de alcaldes andan llore y llore porque la Auditoría Superior del Estado hizo públicas las observaciones a sus cuentas públicas; patalean y reniegan, pero la verdad es que las observaciones quedan en ridículo cuando la gente ve la vida que se dan los alcaldes, sobre todo los de la Huasteca y el Altiplano. No se diga los de Morena.
Tercera: En el sector industrial hay beneplácito por el inicio de los trabajos de rehabilitación de la avenida CFE. Esa obra sí que es de alto impacto.