Ayer, cuando les comentaba que el presidente Andrés Manuel López Obrador estaría de visita en San Luis Potosí, también les adelanté que estaría muy pendiente de los mensajes políticos que lanzara el mandatario federal porque, claramente, su visita no es nada casual a escasos días de que comience el periodo de campañas rumbo a la jornada democrática del próximo domingo 2 de junio.
AMLO visitó la Huasteca Potosina para recibir las plantas que le compró a Iberdrola y, durante el evento de recepción, se deshizo en elogios para el gobernador Ricardo Gallardo. Para abrir boca, dijo que es un gobernador de 10 y que es el mejor que ha tenido San Luis Potosí ¡Santa Virgen de los Gatitos Pintos!
Algo quiere el presidente; advirtieron algunos de los presentes, mientras que otros contestaron sin titubear: Votos. Los asistentes estallaron, entonces, con el grito: ¡Pollo, Pollo! mientras Gallardo se sonrojaba. Ay, qué lindo.
Parece que la Huasteca le gusta al presidente para apapachar al gobernador y también para tomar cuerdas y tirar línea. López Obrador sabe de sobra que esta región es un bastión importante para su proyecto y que, históricamente, ha sido la que más apoyo le ha dado, no sorprende nada que sus últimas visitas se hayan concentrado en esta zona.
Gallardo, por su parte, hizo la tarea y le organizó lo que quizá será el último evento masivo que tendrá el presidente, porque deberá replegarse con el inicio de la veda electoral que está por comenzar, aunque cabe recordar que aún tiene pendiente la entrega de la modernización de la carretera Valles-Tamazunchale.
El gobernador potosino sabe lo que le gusta al presidente y le da gusto. Los cercanos a López Obrador dicen que, en las últimas semanas, la empatía entre ambos creció y que, ahora, son bastante cercanos.
En San Luis no ha sido fácil, la convivencia de los gallardistas y los morenistas. Las decisiones políticas les hace correr riesgos, pero el presidente tiene claro que, aunque Morena creció, es Gallardo el que tiene los votos y así, pues sí baila Morena con el señor.
Cavilaciones:
Primera: El PAN se decantó, en Aquismón, por Esperanza Cedillo quien será la candidata a la presidencia municipal de lo que, por años, fue un gran bastión del blanquiazul. Todo indica que Verónica Rodríguez, la madrina de la candidata, no tuvo el cuidado de investigar algunos antecedentes que vinculan a la señora con grupos delictivos, incluso se le señala como protagonista, junto con su marido, de algunos enfrentamientos con agentes federales en años recientes. Miauuuuuuuu…
Segunda: Juan Carlos Valladares se despidió de la Secretaría de Desarrollo Económico a través de sus redes sociales, en las que ya se instaló en categoría de candidato a diputado federal por el Partido Verde con corbata a juego. En un mensaje en el que da las gracias a su equipo de la SEDECO, porta una cazadora verde olivo. El empresario rápidamente obtuvo likes y más likes, parabienes y felicitaciones. A propósito, algunos gatos de arrabal ya andan tirando veneno, pero es por pura envidia.
Tercera: Ocho días han pasado desde que la empresa Veolia entregó la Planta tratadora Tanque Tenorio y es hora de que no se toman acciones. Un furibundo e ignorante director de la CEA, Benjamín Álvarez Pérez, quiere arreglar con diarrea verbal el tema que es delicadísimo y atenta contra la salud de los potosinos. Según información que llegó a las garras de este gato, hay sólo cuatro personas intentando operar los delicados mecanismos y sistemas de la PTAR. Las consecuencias de la mala gestión del problema representarán un altísimo costo para el Gobierno del Estado.