Luego de varios meses de haberse suspendido, este miércoles, se dio a conocer la nueva evaluación de las dependencias estatales. El balance corresponde al mes de mayo y, según dicen, muestra cómo ha sido el desempeño de los funcionarios que encabezan algunas de las áreas más importantes del Gobierno del Estado, aunque se debe reconocer que la evaluación goza de poca credibilidad y que se duda mucho de la veracidad de la información que proporciona.
Nadie puede creerse que áreas como la Secretaría General de Gobierno, la de Cultura, la de Educación o que el Centro de Convenciones tengan una buena calificación. No hay manera. En términos generales, porque, por ejemplo, Lupe Torres, como secretario general, es el responsable de la política interna, ergo, si está fallando cualquier área del gabinete, está fallando él. Luego, ¿de dónde sacan que Mario García tuvo un buen desempeño en mayo? ¿Qué hizo? Neta, no inventen. Juan Carlos Torres Cedillo, por su parte, desde que fracasó en su intento por federalizar el sistema de Telesecundarias, no ha podido dar una; tiene a todos los sistemas de educación pendiendo de un hilo. De Yatziri Vitales… ni hablar.
Servicios de Salud, Turismo, Protección Civil ¿en amarillo? La primera debería estar en un rojo intenso por las decenas de muertes que no fue capaz de prevenir durante las semanas más críticas del calor. Juan Carlos Machinena se la vive colgándose de cuanto puede, pero no produce ni promueve nada real. Mauricio Ordaz, en contra parte, debería estar en color verde, con un 10 pleno; fue Protección Civil quien encabezó el combate a los incendios forestales con muy buenos resultados, sin duda, eso le ocupó todo mayo (en junio, un antrito se convirtió en su dolor de cabeza, pero le pegará el próximo mes).
En el mejor de los casos, si decimos que la información es real, que realmente los funcionarios merecen la evaluación que aparece en el reporte; pues qué mal anda el gabinete, casi todos andan en amarillo, lo que significa que tienen un desempeño medio. Mediocre, en otras palabras, pero sin llegar a malo.
Se supone que esta evaluación tenía la intención de obligar a los secretarios, directores y demás a redoblar esfuerzos y entregar mejores cuentas a los potosinos, pero es poco el beneficio que se ve, es nula la mejora, es deficiente el desempeño del gabinete. Miau, miau y más miau.
Cavilaciones:
Primera: Urge que el alcalde reelecto, Enrique Galindo, regrese a sus funciones porque sus subordinados andan en el recreo total. Bien dicen que, cuando el gato se va, los ratones hacen fiesta.
Segunda: Edmundo Torrescano le reventó a la dirigente del PRI, Sara Rocha, la intentona de expulsarlo del partido. El Pecas, como le dicen sus amigos, sacó a relucir la habilidad que le ha dado conocer las entrañas del tricolor. Dicen que, en la lista, hay varios para ser expulsados por la ahora diputada plurinominal electa. Según los informantes de este minino, en el paredón están varios galindistas ¡Miau!
Tercera: Llueve que llueve, pero todavía no se siente el agüita. Soporten panzonas, no vayan a andar chillando.