Ahora sí se puede decir que #EsClaudia la coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación y que en cuestión de tiempo, cuando así se permita, será la candidata de Morena y sus aliados a la Presidencia de la República. El proceso terminó y, como era de esperarse, dejó muchas heridas, muchos egos lastimados y una asquerosa sensación de que todo estaba arreglado, aunque quizá no haya sido así.
Claudia Sheinbaum Pardo resultó victoriosa en una encuesta que, juraban, no había manera de torcer. Al inicio se aseguraba que el proceso estaba blindado, que era seguro y que esto y más, pero conforme pasaron las semanas y luego de que se comenzaron a ver algunas irregularidades, también se comenzó a dudar de la efectividad de la encuesta.
Quien más lo señaló fue Marcelo Ebrard, ante el supuesto de que la verdadera pelea estaba entre él y Claudia, pero sus pataleos no fueron suficientes. La tarde de este miércoles 6 de septiembre, se hizo oficial el triunfo de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México. Manuel Velasco, Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal y Adán Augusto López acompañaron a Claudia, Marcelo no.
Los villanos en esta historia son Mario Delgado y Alfonso Durazo, porque es por ellos que el proceso de llenó de vicios e inconsistencias, porque no supieron organizar una encuesta transparente y es eso lo que permite que haya tantos señalamientos. Claudia pudo haber ganado limpiamente, pero tantas anomalías ponen el triunfo en duda. Eso de impedir el paso a los representantes de Ebrard, de pena ajena.
Claudia no la tiene fácil ahora. Debe limpiar su nombre y legitimar su triunfo, encabezar la operación cicatriz y lograr la unidad en Morena, en el Verde y en el PT. Una vez que lo logre, deberá ir por los ciudadanos de a pie para darle batalla a un Frente Amplio que encontró en Xóchitl Gálvez a una candidata sólida y que sí podría dar batalla en la contienda electoral.
Cavilaciones:
Primera: Todo un escándalo se armó entre los gallardistas porque el dirigente del Partido Verde, Eloy Franklin, destapó como posible candidato a la alcaldía de Pozos (cuando sea municipio) al diputado José Luis “Chiquis” Fernández. Eloy paga con sus declaraciones el noviciado de su liderazgo porque, acto seguido a su pronunciamiento, vino un revire del gobernador desmintiéndolo.
Segunda: El dirigente partidista del Verde convocó a una rueda de prensa para darle unos arañazos al alcalde capitalino, Enrique Galindo por la renovación del contrato con la empresa Red Ambiental para la recolección de basura y se le volteó el chirrión por el palito.
Tercera: Tras el regaño que le hizo el gobernador por andar destapando candidatos sin autorización, Eloy pidió a sus operadores de prensa que le ayudaran a “bajar” las notas, pero le hicieron al tío Lolo y lo dejaron morir solo. Perro oso.