Faltaban pocas horas para que concluyera el 2 de junio de 2024; una intensa jornada electoral había concluido. El marcador le daba el triunfo a Enrique Galindo Ceballos quien, al conseguir la reelección, lograba lo que nunca nadie había podido hacer. El festejo fue en los alrededores del asta monumental, en los alrededores de Zona Universitaria. Ahí, sus seguidores, además de celebrar la victoria, comenzaron a gritarle ¡Gobernador! y, aunque el edil pidió calma y no anticiparse, el hecho se convirtió en un destape. La meta estaba definida.
Galindo siempre ha sido un hombre de trabajo, no le saca a los retos, es un político experimentado y sabe bien lo que debe hacer para lograr lo que se propone. Tras conseguir la reelección, la disciplina y los resultados que ha entregado a los capitalinos se han convertido en su mejor carta de presentación para ser considerado como una opción viable en la contienda electoral del 2027, donde, fácilmente, podría disputar la gubernatura.
La capital, sin embargo, no es suficiente para un proyecto de tales dimensiones, se requiere de una proyección mayor y, consciente de esta situación, se ha dado a la tarea de llegar a nuevos territorios sin que ello implique desatender su encomienda como alcalde de San Luis Potosí.
Así pues, el pasado fin de semana se le vio en la Ciudad de las Camelias, Matehuala, en plenas tierras huachichiles, pero no se fue a pasear. Digamos que mató dos pájaros de un mismo tiro, porque pudo estrechar las relaciones con dicho municipio y, a la par, demostrar que sigue trabajando, porque no perdió la oportunidad para destacar todo lo que se está haciendo en la capital.
Galindo dejó un buen sabor de boca entre los matehualenses, gente buena, pero dura, que le cuesta expresar sus emociones. Demostró que puede con la capital y que hay condiciones para seguir apoyando a quien lo requiera.
El mensaje es claro, tampoco hay que darle tantas vueltas.
Cavilaciones:
Primera: Efraín Luna Barrios regresa por sus fueros. El doctor fue el rostro del IMSS en la pandemia. Se desempeñó como jefe de Servicios de Prestaciones Médicas en la Delegación San Luis Potosí, pero su buen desempeño fue motivo de grillas, inquinas y malévolas trampas. El galeno, dicen, está de vuelta en territorio del Potosí con una misión que le encomendó la mismísima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Segunda: Dicen que del odio al amor hay solo un paso y nuestras antenas en los tejados aseguran que el empresario “tanquianense de Tanquián”, Gerardo Sánchez Zumaya, se reinventa para el futuro y, para eso, decidió tender puentes con el gobernador, Ricardo Gallardo. La historia está ¡Ufff!
Tercera: Que alguien haga algo por el Atlético de San Luis y por su afición. Además de perdedores, rijosos.
