De un momento a otro, el famoso Tiburón Medina pasó de ser un odiado victimario a la víctima de un crimen que volvió a colocar a San Luis Potosí en los ojos de todo México; el hombre que se atrajo la atención de propios y extraños fue atacado a balazos la tarde de este lunes 11 de marzo y, sin tener la oportunidad de defenderse, perdió la vida de súbito.
Fernando Medina Ramírez saltó a la fama de la manera menos convencional posible; el 31 de junio de 2023, propinó una brutal golpiza a un adolescente que trabajaba en un restaurante de la cadena Subway ubicado en la avenida Rutilo Torres. La agresión quedó grabada en video y, tras ser subida a las redes sociales, desató una ola de comentarios en los que se exigía a las autoridades que se le localizara y castigara de manera ejemplar. Un mes después, El Tiburón fue aprehendido y posteriormente vinculado a proceso por el delito de homicidio en grado de tentativa.
Si bien, Medina Ramírez quedó preso en el penal de La Pila, en diciembre recuperó su libertad después de que se reclasificara el delito y llegara a un acuerdo reparatorio con las víctimas. Conviene aclarar que, en términos generales, se le encontró y se le declaró culpable, pero la ley lo favoreció al permitir su liberación inmediata.
Sobre la vida de El Tiburón circularon muchas versiones; que si era un hombre violento, que si era buena persona y que ese día, simplemente, perdió los estribos. Historias iban y venían. Ahora, casi tres meses después de que recuperara su libertad, Fernando volvió a ser noticia; fue asesinado a balazos. Dicen que fueron siete, otros dicen que sólo uno, pero certero.
En redes sociales volvieron a tener eco los comentarios donde se llamaba a la justicia o se aseguraba que, finalmente, había pagado por lo que le hizo al joven trabajador, pero se tiene que dejar en claro que, por la vía legal, saldó la deuda por su crimen.
Sin importar los antecedentes de este famoso personaje, las autoridades competentes tienen que implementar las acciones adecuadas para resolver este hecho. Podrá decirse que tenía enemigos o cualquier cosa en torno a El Tiburón, pero su asesinato es un crimen que no debe quedar impune.
Cavilaciones:
Primera: Otra vez, la carretera 57, tramo San Luis-Matehuala, está convertida en zona de nadie. El sábado hubo falsos retenes, asaltos con violencia y, ayer, un abierto enfrentamiento entre grupos delictivos. La Guardia Nacional brilla por su ausencia. Ni siquiera porque la secretaria federal de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, es potosina se pone atención a estos hechos.
Segunda: Ayer, se acabó de desmoronar el PAN en Xilitla, Carlos Durán es la apuesta contra Xavier Pacheco, impuesto por la dirigencia estatal. Agárrense porque, seguramente, se intensificará el jaloneo.
Tercera: La CTM está de vuelta, la legendaria central obrera comienza a dar señales de vida de la mano de su dirigente, Emilio de Jesús Ramírez Guerrero. Esperen noticias