Fernando Chávez Méndez ha sido designado delegado en jefe de la campaña de Xóchitl Gálvez en San Luis Potosí; la noticia se corrió como reguero de pólvora en las tierras del Potosí porque, para muchos, el exdiputado local estaba dormido, pero resulta que, aunque andaba en bajo perfil, estaba tejiendo fino.
Con larga trayectoria, colmillo político y capacidad de maniobra, a Chávez le tocará poner orden en un equipo donde la discordia comienza con las dirigentes del PRI y del PAN que, si no se han desgreñado al estilo Clara Brugada y Claudia Sheinbaum, es porque han evitado encontrarse en actos públicos.
Sara Rocha no es una perita en dulce, pero entiende de política, Verónica Rodríguez está trastornada por el poder y se ha instalado en modo víctima, pero Chávez sabe cómo tratar con gente difícil y también con féminas que suelen utilizar la violencia política y de género para trepar en las esferas de poder.
El delegado de la candidata del PRIANRD a la presidencia de México está acostumbrado a berrinches y pataletas de hombres y mujeres que pierden la cordura con un poco de poder. Se trata de un hombre que sabe trabajar y hacer cumplir los objetivos. Un capataz.
Para empezar, pondrá orden para distribuir trabajo y responsabilidades, organizará la próxima visita de la candidata y buscará desplegar una estrategia que permita darle votos a Xóchitl de manera que abonen a su triunfo el 2 de junio próximo.
Parece que al PRIAN le interesa ganar y van a aprovechar, sin duda, las diferencias entre Verde y Morena. Ya veremos de cuál cuero salen más correas.
Cavilaciones:
Primera: Fue mucha la euforia que se generó por la visita de Claudia Sheinbaum a San Luis Potosí. La candidata presidencial visitó este miércoles los municipios de Villa de Reyes y Mexquitic de Carmona donde, en un modo altamente cuestionable, intentó replicar la estrategia que, en 2018, le dio el triunfo a López Obrador; las mismas frases, los mismos temas, el mismo modo. Claudia ya está bien metida en el personaje de candidata, pero sí debería ser un signo de alarma el hecho de que quiera parecerse al famoso Peje, porque una cosa es coincidir con su ideología y, otra, lo que está haciendo.
Segunda: Finalmente fumaron la pipa de la paz los simpatizantes del Verde y los de Morena o, al menos, ya se saben comportar. A diferencia de ocasiones anteriores, en estos eventos de Sheinbaum, no hubo sillazos ni mentadas. Lo que sí se puede decir es que las diferencias siguen siendo evidentes; saben que tienen que trabajar juntos, pero se niegan a mezclarse.
Tercera: Quien definitivamente no sabe qué está haciendo es Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, la candidata de Morena al Senado de la República. En la rueda de prensa, donde acompañó a Claudia Sheinbaum, además de que llegó tarde, se le cuestionó sobre sus propuestas, pero verse evidenciada y no saber qué responder, pidió centrar los reflectores en la candidata presidencial. La bajó bien, pero se exhibió. Rita Ozalia no tiene idea ni de dónde está parada ¡Miau!