En el día cinco, tras la tragedia en el antro Rich, la fiscal general, María Manuela García Cázares, ha definido el objetivo de sus investigaciones; va por los organizadores del evento que tuvo un final fatal para dos jóvenes, que causó heridas a una docena de personas y que dejó a la sociedad potosina un trauma difícil de superar.
García Cázares conoce perfectamente las entrañas de la Policía Ministerial y también los laberínticos pasillos de la Fiscalía, no es la primera vez que se enfrenta a un caso difícil, complicado, triste.
La fiscal va por partes, sabe que el hilo de la madeja de la tragedia está en los organizadores del evento, principalmente Ulises González, el presunto dueño que resultó habilidoso para evadirse, borró los sitios del Rich en redes sociales y parece que se lo tragó la tierra.
Pero si el dueño del Rich piensa que se ha escapado de la justicia, puede que sólo prolongue su agonía, la tragedia lo perseguirá por siempre, aunque la justicia terrenal se tarde en alcanzarlo.
Los expertos dicen que, en ocasiones, el silencio habla más que los gritos y, anoche, amigos y familiares de las víctimas gritaron pidiendo justicia sin siquiera pronunciar una sola palabra.
La tragedia permanecerá por largo tiempo en la memoria colectiva de los potosinos y será la fiscal Manuelita quien tendrá en sus manos la persecución del delito que podría catalogarse, según abogados, como homicidio culposo agravado.
Por el lado penal, está clara la línea de investigación, los del lado administrativo ya estarían despidiendo a los funcionarios municipales y estatales negligentes que dejaron funcionar de manera irregular al Rich, al Rua, al Azul Fuego, al Central Bar y muchos más.
Justicia para las víctimas es lo único que se pide a gritos, en silencio.
Cavilaciones:
Primera: Anita Pineda, nueva directora de los Parques Tangamanga, se va a topar con el personal sindicalizado que trae muchas ganas de hacerle la vida de cuadritos. Anita es una mujer honrada y trabajadora. Tiene carácter firme, pero no cualquiera resiste a los embates del poderoso personal de los parques.
Segunda: El delegado de la Cruz Roja, Jesús Ernesto de la Maza, está aferrado a destruir y a seguir saqueando la institución. A ver si el gobernador Gallardo va tomando cartas en el asunto antes de que el señor dinamite la benemérita institución.
Tercera: Tras las elecciones, varios partidos perdieron su registro. Era claro que algunos de ellos no iban a sobrevivir, porque no tenían trabajo ni base ni militantes, otros sorprendieron porque habían demostrado trabajo. A estas alturas, lo interesante será ver quién capta ese capital político que, aunque pequeño, quedó regado y puede ser decisivo para próximas elecciones.